Un alborotador desfile sobre El Quijote se desplazó casi un  kilómetro por el centro de la capital cubana, para subir la noche del pasado jueves el telón del Festival Internacional de Teatro de La Habana, que bajo el lema “En defensa de la humanidad”, convirtió a la ciudad en un gran escenario.

El recorrido comenzó junto a una escultura del Quijote en la calle 23, paralizando el tránsito y despertando la curiosidad de los transeúntes, para tomar las calles L y Línea, hasta terminar en una plaza en el Malecón.

“Desde un lugar de La Habana de cuyo nombre no habrán de olvidarse, les  invito a continuar con nosotros hasta la Tribuna Antimperialista para dejar inaugurada esta fiesta del teatro”, dijo el actor René de la Cruz (hijo), para iniciar la marcha.

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“Ponte un sombrero, coge un bastón y échate a andar sin mirar atrás, teatristas de todos los países uníos y divertíos”, señaló De la Cruz desatando la marcha de más de 1.000 personas, entre artistas y público.

Ante la mirada curiosa de los habaneros, que se fueron sumando a la función, la primera de las 195 previstas en 39 locaciones hasta el próximo día 25, los personajes de Cervantes (Don Quijote, un estilizado Sancho Panza y una tropicalizada Dulcinea mulata) escenificaron pasajes de la obra y bailaron al compás de los tambores una rumba cubana.

El dramaturgo Héctor Quintero dio la bienvenida a los visitantes y dejó inaugurado oficialmente el festival. Una lluvia de fuegos artificiales sirvió de cierre a las frases de Quintero, tras las cuales el público echó a bailar salsa junto con los personajes del Quijote.