Un consultor de seguridad recomienda censar a los proveedores que ingresan a estos lugares.
Cecilia Jaramillo Bone, de 41 años, lleva un bolso literalmente amarrado a su cuerpo y un gas pimienta en el bolsillo delantero del pantalón calentador que tiene puesto “para no darles el gusto a los pillos que quieran robarme cuando salga del mercado”.