Desde el 1 de agosto, a las 21h00, los patrulleros de la Policía encienden sus sirenas para advertir a los padres de familia si saben dónde se encuentran sus hijos.

Esta acción es parte del programa denominado “Mi Hijo y Yo”, que la Comandancia de Policía propuso a la Gobernación del Cañar y que además consiste en realizar controles en cuatro zonas de la ciudad.

Publicidad

El plan de control se ejecuta junto a la Intendencia General de Policía, y en los operativos los uniformados ordenan a los menores que están reunidos en las calles y parques, retirarse a sus hogares.

La idea es reducir los problemas sociales, peleas y escándalos en sitios públicos, causados por el consumo de alcohol y drogas, dijo Edwin Aguirre, comandante encargado.

Publicidad

Según el intendente de Policía, Milton Verdugo, Azogues es una ciudad con alto índice migratorio y en la mayoría de hogares faltan el padre, la madre o los dos, por tal razón los hijos quedan a cargo de abuelos, tíos y hasta vecinos y conocidos. Estas personas, según el funcionario, no ejercen autoridad sobre los jóvenes.

Indicó que un operativo realizado hace un mes por bares y discotecas, encontró que el 90% de los asistentes eran menores y el 80% de estos mujeres de entre 15 y 16 años.

“Estos factores nos obligaron a buscar la forma de impedir que la población joven consuma incluso drogas. Se propuso el programa que hasta el momento cuenta con el apoyo ciudadano”, afirmó Verdugo.

Tras tres semanas de aplicar el programa no existen menores detenidos, indicó Aguirre. Pero advirtió que estas acciones de represión se presentarán en una segunda fase.

MENORES

FASE PREVENTIVA
La Intendencia de Cañar informó que el programa es preventivo y que no atenta contra los derechos de los niños y adolescentes.

ALTERNATIVAS
Se busca que los menores encuentren alternativas de diversión y obliga a los padres a preocuparse por las amistades y lugares que frecuentan sus vástagos.

OPERATIVOS
Los operativos se realizan en toda la ciudad.