Guayaquil no está preparada para soportar un sismo de gran intensidad y aunque en 1998 se ejecutó el Plan para el Manejo del Riesgo Sísmico, donde  se  determinan las zonas más vulnerables de la ciudad y se recomiendan acciones de prevención de desastres, el proyecto permanece en el Municipio de la ciudad y experimenta poco avance.

El plan, denominado Radius (por sus siglas en inglés, Herramienta de Estimación de Riesgos y Desastres Sísmicos) se efectúo  mediante un convenio con el Municipio y la Universidad Católica de Guayaquil, durante la administración de León Febres-Cordero. En este se señala la constitución de una unidad técnica especializada en la Municipalidad.

 El Ing. Walter Mera Ortiz, director del proyecto  Radius, indica que en aquella fecha  se determinó la creación de la Unidad de Prevención de Desastres Naturales, organismo que  debería tener como eje la planificación del desarrollo urbano y cantonal con baja vulnerabilidad, así como la normatividad y fortalecimiento de mecanismos de control de la seguridad física, industrial y ambiental en la ciudad y el cantón.

Publicidad

Actualmente el estudio está suspendido, según Felipe Huerta, quien inicialmente se encargó de la Unidad en el Municipio, hasta que Radius pasó a responsabilidad de la Dirección de Urbanismo  e Infraestructura Territorial del cabildo, que hoy dirige Guillermo  Argüello Santos.

Huerta no da razones por qué el Municipio suspendió el proyecto, pero dice que el ayuntamiento trabaja constantemente con el tema de prevención de sismos y desastres naturales.

Estudio
Según Radius, las zonas más vulnerables son las viviendas de construcción mixta, los edificios  altos en el centro de la ciudad y los de menos altura en el norte como los de Alborada, Urdesa, Sauces, Samanes, etc.

Publicidad

Esto se debe a las  condiciones del suelo. En el centro, es suave, de arcilla blanca, recomendable para edificios pequeños, mientras en el norte es duro, apto para construcciones altas.

Las líneas vitales (agua, electricidad y teléfono) son sensibles a daños en algunos de sus puntos críticos por la fuerte dependencia que tienen respecto de edificaciones cercanas débiles.

Publicidad

Los organismos básicos de la ciudad que operan servicios esenciales para la atención de las emergencias (Defensa Civil, Cruz Roja, Policía, Comisión de Tránsito, Cuerpo de Bomberos y FF.AA.) en su gran mayoría no disponen de un plan de contingencia, según Radius.

Las estructuras de los servicios esenciales (cuarteles del Cuerpo de Bomberos, Defensa Civil y Cruz Roja) no son sismorresistentes y conjugan varios factores de riesgo. Estas instalaciones pueden sufrir daños desde moderados a muy fuertes.

La zona de La Puntilla, en Samborondón, es también vulnerable por las condiciones del suelo que son arenas saturadas, eso en un evento actúa como líquido y las edificaciones sufrirían daños.