Los peces que tiene la provincia de Los Ríos se capturan y venden demasiado pequeños, solo la tilapia colorada es la más grande. En cambio, el bocachico y la corvina son los pescados más caros.

Diariamente, en la intersección de las calles 27 de Mayo y Malecón los vendedores y consumidores van  a conseguir pescado, pero se quejan de su tamaño que cada año disminuye, aunque los comerciantes justifican esta venta por cuanto no se encuentran especies de mayor tamaño.

“Hace cinco años se cogía el pez grande y al pequeño se lo regresaba al río; pero todo cambió, este año no hubo un buen invierno y las sabanas no se anegaron, por ello los peces no pudieron aparearse y la consecuencia es la falta de especies”, explicó el vendedor Fernando Romero Cruz.

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Para Boris Olalla, pescador y comerciante desde hace 28 años, la falta de agua en los ríos y  los bancos de arena son la causa. “Se agrava por la descontrolada utilización del trasmallo, que captura peces grandes y chicos”, dijo.

El pescado que se comercializa mide menos de 20 centímetros. Barbudos, guanchiches, viejas, ciego, chalaco, tilapia, campeche y ratón se comercializan entre 3 y  5 dólares. El bocachico y la corvina de agua dulce, pese a su pequeño tamaño, se venden entre 5 y 20 dólares.

“Ya no hay pescado grande como antes y más se pasa tiempo en la raspada”, dijo la ciudadana Mariela Cevallos.