Extranjeros deben acreditar, mediante resoluciones judicial o administrativa, que tienen un trabajo.
La regularización por arraigo laboral que beneficiará a los extranjeros que estén sin papeles en España pero acrediten un trabajo, entró ayer en vigor.
“El propósito del arraigo laboral es la lucha contra la inmigración clandestina y la economía sumergida”, afirmó la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, al referirse a la aplicación del Reglamento de Desarrollo de la Ley de Extranjería que contempla el arraigo laboral.
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Esa figura permitirá que los inmigrantes que tengan trabajo pero que no pudieron acogerse al proceso extraordinario de regularización abierto por el gobierno español entre febrero y mayo últimos, puedan legalizar su situación.
Según el gobierno español 120.000 extranjeros sin papeles quedaron fuera del proceso de regularización extraordinario, desarrollado entre el 7 de febrero y 7 de mayo pasados, aunque el total de inmigrantes indocumentados es mayor. Según datos comparativos de dos institutos oficiales, antes del proceso de regularización 1,7 millones de extranjeros estaban en situación irregular, de los cuales 690 mil se acogieron al periodo de normalización.
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Según Rumí, la regularización por arraigo laboral busca cumplir otro de los objetivos del gobierno, empresarios y sindicatos, cual es “velar por la garantía de los derechos de los trabajadores”, según un comunicado del ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
Requisitos
“Por el arraigo laboral podrán obtener una autorización (de residencia), los extranjeros que acrediten la permanencia continuada en España durante un periodo mínimo de dos años, siempre que carezcan de antecedentes penales en España y en su país de origen, y que demuestren la existencia de relaciones laborales cuya duración no sea inferior a un año”, dice el texto del Reglamento de Desarrollo de la Ley de Extranjería.
Según las autoridades españolas, la aplicación del arraigo laboral “puede dar lugar a la regularización de inmigrantes” que se encuentran en España “en situaciones excepcionales debidamente acreditadas”.
Los inmigrantes interesados en regularizar su situación mediante el arraigo laboral deberán “acreditar, mediante resolución judicial o resolución administrativa” que tienen un trabajo.
Para ello y gracias a que sus patrones no gestionaron su adhesión al proceso extraordinario de regularización ya concluido, los inmigrantes tendrán que denunciar ante la inspección laboral al empresario para el que trabajan.
La entrada en vigor del arraigo laboral significa también que a partir de ahora los inspectores de trabajo podrán levantar actas de infracción contra empresarios denunciados.
Los inmigrantes que quieran adherirse al arraigo laboral no deberán tener prohibida la entrada a España ni figurar como “rechazable” en el campo territorial de los países que integran el espacio Schengen, integrado actualmente por 13 países miembros de la Unión Europea (UE).
SITUACIÓN
TRÁMITE PERSONAL
Para acogerse a este arraigo no hay plazo límite, y deben ser los propios inmigrantes quienes lo soliciten en las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno español.
INDOCUMENTADOS
Según datos comparativos de dos institutos oficiales, 1,7 millones estaban en situación irregular antes del proceso de regularización excepcional al que se acogieron 690.679 inmigrantes.
RECHAZADOS
De las 690.679 solicitudes presentadas durante el periodo de normalización, unas 120 mil fueron rechazadas, según el gobierno español.
EXTRANJEROS
En España, donde la población inmigrante se cuadruplicó entre 1996 y 2004, viven 3,69 millones de extranjeros, según datos oficiales.
ESPAÑOLES
La regularización de inmigrantes en España cuenta con el apoyo del 61,9% de los españoles. En cambio, el 25,8% de sus compatriotas opina que deben ser expulsados, según una encuesta oficial de mayo pasado.