El protagonista de cintas como Nueve semanas y media, La ley de la calle, Fuego en el cuerpo, El borracho y El corazón del ángel parece haber domesticado su lado más salvaje para relanzar su carrera cinematográfica.

Rourke explicó que “hace trece o catorce años no era capaz de conseguir un trabajo”, por lo que “no estaba en posición de elegir papeles”.

Robert Rodríguez (El mariachi, Desperado, Abierto hasta el amanecer) y Miller son los directores de Sin city, una película en la que Rourke, irreconocible por el maquillaje y las prótesis del rostro, comparte reparto con Bruce Willis y Benicio del Toro, entre otros, y en la que Quentin Tarantino ha dejado su marca en una de las secuencias.

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Ahora, este actor de casi 50 años y que abandonó en un par de ocasiones su carrera para dedicarse al boxeo, dijo saber exactamente lo que quiere en su futuro profesional. “Voy a mostrar mi fortaleza, pero de otra forma”, aseguró el artista, quien actualmente trabaja en otra producción en Londres.“Si antes me dicen que venga para promocionar una película no lo habría hecho, ahora sí, porque sé que es parte de mi trabajo”, aseguró.