Las familias que vivimos en la Av. Tercera de Urdesa Norte tenemos un problema gravísimo por el exceso de velocidad que aplican los choferes de la línea de transporte Nº 55; nos hemos quejado varias ocasiones sin éxito a la CTG. Pedimos que se realice un operativo de control, con vigilantes, patrulleros, a fin de suspenderles sus licencias de manejo a estos desalmados del volante.

También se ha pedido en varias ocasiones que pongan “rompevelocidad” a lo largo de la Av. Tercera, como los que están colocados, de color amarillo, en el aeropuerto, para que reduzcan la velocidad estas busetas y también los carros particulares.

Cabe aclarar que la línea 55 cuando ingresa a Urdesa Norte ya viene repleta de pasajeros, posiblemente los que se embarcan a todo lo largo de la Av. Juan Tanca Marengo, y lo más prudente sería que le cambien la ruta y a este sector de Urdesa Norte, y que solo ingresen transportes más pequeños, en virtud de que los usuarios de esta ciudadela son muy pocos.

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Hay que anotar y recordar que antes pasaba una línea de transporte por la Av. Segunda, entonces el tráfico y las molestias eran muy pocas; ¿por qué no retomar esa ruta para aliviarnos este martirio y compartir los ruidos que hacen estos choferes con los pitos de sus busetas, hay que vivir en esta calle para saber lo infernal y ruidosa en que la han convertido los buses.

Ya no podemos aguantar por más tiempo los simbrones que durante todo el día soportan nuestras viviendas, ya que esto ocasiona resquebrajamiento en las paredes, losas y hasta en las bases mismas. A esto se suma el escándalo que ocasionan estas unidades tan grandes que nunca están arregladas y contribuyen, además, a contaminar el ambiente.

Pedimos que se nos devuelva la tranquilidad a nuestros hogares, que se perdió desde que comenzó a circular esta línea de transporte por nuestra ciudadela. Como casi siempre se hacen las cosas en nuestro país, sin consentimiento alguno ni previo aviso a las familias fundadoras de la misma.

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La línea de transporte OCP tiene demasiadas unidades que pasan por nuestra ciudadela desde las 06h00 hasta las 22h00; por lo tanto, es imposible el descanso, peor conciliar el sueño que es muy importante para todo ser humano, con esa cantidad de carros pasando y el escándalo que hacen. Es insoportable, ya que nuestras camas tiemblan como si fuera temblor de gran intensidad.

Sería bueno que comenzaran a utilizar tiquetes, que los usuarios comprarían en sitios asignados por la Comisión de Tránsito del Guayas.

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De esta manera los choferes de las busetas no tendrían que andar corriendo ni pasándose el uno al otro, que por eso que ocurren los accidentes. Tendrían al final del día un solo fondo, el cual se lo dividirían equitativamente entre las partes que correspondan.

Pedimos también que se eliminen tantas busetas grandes que son las causantes de tanta contaminación y que producen los humos en sus escapes que casi siempre lo tienen en mal estado. Es preferible que circulen nuevamente las furgonetas que contaminaban menos, hacen menos ruidos, ocupan menos espacio y en caso de accidentes, son menos traumáticos que los que ocasionan las busetas grandes.

Todo está en quererlo hacer con decisión, sin dejarse manipular por los sindicatos de choferes.

Martha Triviño de Murrieta
Guayaquil

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