Catorce personas murieron ayer en un incendio que se declaró el sábado en la provincia española de Guadalajara (centro) y que, activo y descontrolado, ha arrasado miles de hectáreas.
Los fallecidos formaban parte de los retenes que luchaban contra el fuego, que les habría cercado.
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Las fuerzas de seguridad trabajan en la identificación de los cadáveres y en la búsqueda de otras personas, puesto que el número de víctimas podría ser mayor.
Otro siniestro provocado por las chispas de una parrillada destruyó unas 5.000 hectáreas de bosques y otros tres incendios arrasaban varios puntos del país.
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Las intensas temperaturas de verano en los últimos años, incrementan la sequía y los consiguientes incendios que destruyen miles de hectáreas de bosques y matorrales en España y Portugal.
Cerca del 20% de la superficie total de bosques en Portugal, 820.184 hectáreas, una quinta parte de los bosques lusos y el 9% del territorio continental, ha desaparecido como consecuencia de los incendios en los cinco últimos años, según la Dirección General Forestal.