La clase política en Ecuador debe realinear su discurso para volver a generar confianza porque la población la asocia con mal gobierno, abusos y corrupción, declaró ayer un miembro de la comunidad saraguro.

En Ecuador, ser político es sinónimo de ladrón, dijo Francisco Paqui, nombrado hace dos meses gobernador de Zamora Chinchipe por el presidente Alfredo Palacio. Esa visión está afectando al movimiento indígena ecuatoriano que ha participado en recientes procesos políticos.

Paqui habló en un coloquio en el Diálogo Interamericano, en Washington.