El concierto acústico de Diego Torres en Guayaquil no se caracterizó por su puntualidad. Pese a que estaba fijado a las 20h00 empezó con una hora de retraso, el sábado pasado en el coliseo Voltaire Paladines Polo. Sin embargo, el público se lo perdonó, aunque el mayor mérito del argentino fue llenar el lugar como no ocurría hace mucho tiempo.