"Muchas mujeres del mundo la padecen desde la pubertad. Las dietas tradicionales no logran reducirla. Se necesita un cambio de vida total. "

La celulitis es uno de los desórdenes funcionales y estéticos que más afecta a las mujeres. Por ello, en una sociedad en donde prima la imagen y en donde el ideal femenino es esbelto y delgado, esto es motivo de numerosas consultas médicas con especialistas en tratamientos de belleza y, en casos extremos, con psicólogos.

Pero la celulitis no es una sola. Hay varios tipos: dura, fláccida, edematosa y mixta, la más común. La dura se encuentra en mujeres jóvenes de buen físico (deportistas o bailarinas), con tejidos firmes, tonificados y sin edema, lo que dificulta su reconocimiento.
La celulitis fláccida es más frecuente en personas sedentarias o en aquellas que alguna vez fueron activas y ya no lo son. La edematosa es la celulitis de la pubertad por lo que, por su aparición precoz, presenta graves consecuencias, tanto psicológicas como físicas.
La celulitis mixta es una combinación de dos o de los tres tipos de celulitis. Además, la celulitis puede ser generalizada (aparece primordialmente en mujeres obesas) o localizada (muslos; parte interna de las rodillas; abdomen; nalgas; tobillos; y parte superior de los brazos).

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Existen diversos tratamientos para mejorarla, aunque los profesionales aconsejan un abordaje global que incluye cambios en la vida cotidiana, tratamientos médicos, de fisiatría y en casos determinados, quirúrgicos.

En cuanto a los cambios que la mujer debe encarar en su vida cotidiana se encuentran: realizar una dieta anticelulítica; depuraciones pulmonares, renales, intestinales y por piel; ejercicios anticelulíticos regulares; no consumir alcohol ni tabaco; y evitar el estrés.

El tratamiento médico tiene el objetivo de destruir los tejidos celulíticos estimulando el cuerpo para que los reemplace por tejido normal. Esto se hace a través de reguladores del metabolismo y de sustancias como la centella, que actúan directamente sobre el tejido celulítico.

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Por otro lado, en fisiatría se utilizan innovadores aparatos para actuar sobre los tejidos afectados. La "vacuumtherapy", que provoca un vacío en la zona; la iontoforesis, con la que se introducen medicamentos en los tejidos a través de corriente galvánica; y el contractor, que favorece la circulación de los tejidos y el consumo de calorías, son algunos de ellos.

Los procedimientos quirúrgicos para atacar la celulitis son las conocidas lipoescultura (corrige las adiposidades) y lipoaspiración (extrae el tejido celulítico y graso) y la dermolipectomía, que se indica en casos muy avanzados en los que el cuerpo del paciente se ha deformado (se extirpa la masa celuloadiposa junto con la piel).

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Actualmente, la técnica más avanzada y la que arroja mejores resultados es la mesoterapia, que mediante dosis intradérmicas mínimas y reguladas logra que el medicamento actúe directa y específicamente en la zona afectada.