Un adolescente británico de 16 años fue condenado a cadena perpetua ayer, por violar a su profesora en septiembre del año pasado, en una escuela de Londres.
El joven, corpulento y de cerca de un metro ochenta de altura, acusado por portar un cuchillo, fue calificado por un psicólogo como “potencialmente peligroso que presenta un riesgo elevado de violencia sexual”.