Pese a que el gobierno anterior suscribió en enero un convenio para el funcionamiento de 102 guarderías en el Azuay y asignó un presupuesto mensual de 1.400 dólares, hace tres semanas se cerraron 38 porque las asignaciones gubernamentales no llegan.

Francisco Andrade, director provincial del Programa Operación Rescate Infantil (ORI), del Ministerio de Bienestar Social, aseguró que existe un recorte del 20% y que solo un porcentaje similar fue entregado hasta el momento.

Indicó que desconoce las causas que motivaron el recorte y que espera una respuesta de la Vicepresidencia, ministerios de Economía y de Bienestar Social sobre la reapertura de los centros.

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Carlos Pérez Guartambel, presidente de las guarderías en Azuay, dijo que desde mayo empezaron a cerrarse algunas casas porque los proveedores de alimentos y material didáctico se negaron a continuar con los suministros.

Atención
Las 102 guarderías de la provincia atienden a unos 3.000 niños, de 0 a 6 años que reciben cuidado diario, alimentación y motivación psicomotriz.

Además cerca de 40 madres cuidadoras están desempleadas y la deuda con las comunidades asciende a 120 mil dólares, que corresponden al 80% del presupuesto.

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José Ayabaca, presidente de la guardería del Barrio Corazón de Jesús, correspondiente a la parroquia Turi, teme que los acreedores inicien juicios en contra de las directivas comunitarias.

Pérez indicó que Azuay debía recibir, en el 2005, 700 mil dólares para las 102 guarderías; sin embargo, las 64 que continúan operando recibieron hasta junio solamente 150 mil dólares.

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Las madres que viven en el área rural son las más afectadas por la situación. Teresa Morocho, de 28 años, dejaba a sus tres hijos de 4 meses, 2 y 4 años en la guardería de la comunidad del Corazón de Jesús, mientras trabajaba como empleada doméstica; ahora no sabe a quién dejar los niños.

Rosa Zhingri, quien trabajaba como madre cuidadora, pidió a las autoridades que informen si estas guarderías se reabrirán y hasta cuándo se les pagarán sus bonificaciones y a los proveedores.