Seis reos del antiguo penal García Moreno se crucificaron ayer en los patios del recinto carcelario, entre los gritos de sus compañeros que pedían la reimplantación de la Ley del 2x1 (rebaja del 50% de la pena) y la declaración de inconstitucionalidad de la detención en firme.

A las 13h25, un grupo de presos recostó a uno de sus compañeros en una cruz de madera y le traspasó sus manos con clavos. Luego lo levantaron y mientras el crucificado daba muestras de dolor, ovacionaban el momento como una victoria.

La dramática acción, que se repitió cinco veces, fue apreciada desde los techos del recinto carcelario, ya que no se permitió la entrada de la prensa. Las crucifixiones se realizaron como medida de presión dentro del paro nacional de reos que empezó el lunes pasado y que busca la aprobación de la Ley del 2x1.

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El presidente del Comité Nacional de Prisioneros, Washington Grueso, dijo ayer que además de los presos que se crucificaron hay otros tres que se cosieron los labios y diez que se desangraron.

Las medidas en contra de la integridad de los propios internos se han realizado también en otros centros carcelarios. En Guayaquil, 40 detenidas se desangraron, enterraron y cosieron los labios entre el martes y miércoles pasados, mientras que el jueves se crucificó un prisionero de origen chileno, Daniel Pentanero. Ayer lo imitó una de las reclusas, Pastora Guevara, quien también se clavó a una cruz.

La radicalización de estas medidas es la muestra de que el paro carcelario va tomando matices peligrosos. Grueso se encargó de advertir un posible motín para este lunes, “especialmente si no se elige inmediatamente a un nuevo director de Rehabilitación Social”.

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Según Grueso, el actual director nacional, Marcos González, es cuestionado por los internos. “No estoy amenazando, es ya una decisión: desde el lunes los presos tomaremos medidas más drásticas y no dejaremos ingresar a los guías carcelarios”, aseguró.

Entre tanto, ayer se realizó una reunión del Consejo Nacional de Rehabilitación Social, presidida por Fernando Acosta, en la que se decidió liberar a 91 presos por narcotráfico que ya cumplieron su pena. Sin embargo, no se trató la designación del nuevo director nacional de Rehabilitación, aunque Acosta explicó que se tienen  nuevos nombres en carpeta.

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Para el martes 28 se espera que el Congreso trate el proyecto de reforma al Código de Ejecución de Penas, en el cual los presos pretenden que se incluya el 2x1 (rebaja del 50% de la pena).