El ganador del Oscar al Mejor actor secundario por Million Dollar Baby (2004) promociona en China el nuevo filme sobre Batman, en el que comparte reparto con Christian Bale, Michael Caine, Liam Neeson, Katie Holmes y Gary Oldman, y que se presenta en paralelo al Festival Internacional de Cine de Shangai, donde se exhibe fuera de concurso.
Batman Begins explica cómo su protagonista llega a convertirse en el superhéroe, precisamente después de una fantasiosa estancia en China que despertó las sonrisas del público al mezclar monjes tibetanos con espadas japonesas, con anécdotas como cuando el futuro Batman dice “no soy un criminal” en mandarín.
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“Esta película trata de la naturaleza de la culpa, del miedo, de la responsabilidad y de la venganza”, afirmó Freeman.
El actor comentó que leía a Amy Tan, que Jet Li es un gran actor y aseguró que la estrella Zhang Ziyi es “extraordinaria, en todos los sentidos”, que había visto muchas películas de Jackie Chan y que le gustaba la última cinta de Zhang Yimou.
También provocó risas cuando le preguntaron si conocía el templo de Shaolin (cuna del arte marcial del kung fu), y con cara de sorpresa y de no comprender el porqué de la pregunta, tuvo que responder que no.
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Freeman, de 68 años, reveló que en dos semanas viajará a Bulgaria para preparar su próximo filme, del que no quiso dar detalles, y aseguró que no estaba arrepentido de haber comenzado su carrera cinematográfica a los 30 años.