El grupo irlandés de rock U2 triunfó la noche de este viernes ante 60.000 espectadores entregados en el estado Rey Balduino de  Bruselas en el primer concierto de la banda en Europa dentro de su gira mundial  "The Vertigo Tour".
 
El concierto arrancó con "Vértigo", título de su álbum "How To Dismantle An  Atomic Bomb", el undécimo disco del grupo, que salió a la venta el pasado mes  de noviembre, y concluyó dos horas más tarde con la misma canción.
 
Bono (voz), The Edge (guitarra), Adam (bajo) y Larry (batería) dieron un  repaso a unos veinte títulos que han hecho estos dublineses uno de los grupos  más populares del mundo.
 
La primera parte del concierto, cuyas entradas se vendieron en tres horas  en enero pasado, compaginó títulos antiguos ("Electric Co") y más recientes  ("Beautiful Day"). Y al cabo de tres cuartos de hora, el estadio se inflamó con  "Sunday Bloody Sunday", uno de los clásicos del grupo, de los años ochenta.
 
Bono, más mesiánico que nunca, predica la paz en Cercano Oriente llevando  en la frente un pañuelo que mezcla la media luna musulmana, la estrella de  David y la cruz cristiana mientras se encadenan himnos pacifistas y humanistas  del grupo ("Pride", "Where The Streets Have No Name").
 
El líder de U2, que aprovechó su paso por Bruselas para incitar a los  responsables europeos a no olvidarse de África, se dirige en ese momento del  concierto a los miembros del G8, "los ocho hombres más poderosos del mundo que  se vana reunir en un terreno de golf escocés y tienen en sus manos la suerte de  millones de hombres y mujeres".
 
"Miles de personas mueren todos los días de sida, eso no es de recibo",  lanza el cantante en medio de los aplausos del público, que ilumina el estadio  con decenas de miles de pantallas de teléfonos celulares.
 
En sus dos salidas de propina, U2 interpretó otros cinco títulos más,  principalmente de sus discos más recientes.
 
Los irlandeses darán este domingo en Alemania el segundo concierto de una  gira que los conducirá por más de 20 estadios europeos, entre ellos tres  españoles, el Camp Nou de Barcelona el 7 de agosto, el estadio de Anoeta de San  Sebastián dos días más tarde y el Vicente Calderón de Madrid el 11 de agosto,  antes de continuar su gira en Estados Unidos en otoño.