La secretaria de Estado Condolezza Rice pidió este domingo a la Organización de los Estados Americanos crear mecanismos que permitan a sus gobiernos miembros superar las amenazas a la estabilidad de sus democracias.
 
Rice adelantó su posición a reporteros que viajaban con ella hacia esta ciudad, donde están reunidos los cancilleres de la OEA para su XXXV asamblea general anual, que tiene como tema Hacer realidad los beneficios de la democracia.
 
En Caracas, el presidente Hugo Chávez rechazó la propuesta estadounidense indicando que el mecanismo implicaría   la intervención en los asuntos internos de otros países; y Brasil dijo que el grupo Aladi (Sudamérica más México) estaba trabajando en una contrapropuesta.
 
Rice indicó que ha sostenido reuniones informales con sus colegas americanos en adelanto a su discurso vespertino que pronunciará en el Centro de Convenciones, una instalación aislada por razones de seguridad en un radio de por lo menos un kilómetro y medio (una milla) a la redonda.
 
El presidente George W. Bush hablará ante el mismo foro el lunes al mediodía.
 
Unos ocho grupos antiglobalización, anti-Bush y anti-Chávez anunciaron protestas en los alrededores. La policía no dio detalles, pero Sarita Bittan, del grupo   Venezuela somos todos, dijo que   un centenar de personas se congregaron para denunciar que   en Venezuea los derechos humanos no existen.
 
El canciller brasileño Celso Amorim dijo que si bien era necesario adoptar acciones para fortalecer los procesos democráticos, ellas deben realizarse   sin intervenir en los asuntos internos.
 
Deseamos fortalecer la democracia en la región, pero quisiéramos evitar mecanismos de intrusión, dijo el canciller brasileño Celso Amorim en una declaración emitida a través de su portavoz Glaucio José Noguera Veloso.
 
La propuesta está contenida en la Declaración de Florida, redactada por Estados Unidos y que emitirán los ministros el martes al concluir su reunión.
 
En ella se pide al secretario general Jose Miguel Insulza elaborar un plan de acción   para fortalecer la eficacia y aplicación de la Carta Democrática Interamericana en la defensa, protección y promoción de la democracia.
 
Para ese efecto, Insulza deberá considerar   la contribución de los estados miembros y el asesoramiento de expertos externos y de la sociedad civil.