Jorge Lucero Once es uno de los 88 emigrantes que fueron rescatados por miembros de la ONG MarViva cuando estaban a la deriva en el mar  el domingo pasado.

Con 25 años, este joven, oriundo del cantón La Troncal (Cañar)  salió de Ecuador con una sola idea en la mente: ir a EE.UU. para darle una mejor vida a su madre, porque no quiere que muera como lo hizo su abuela, en la absoluta miseria, expresó Lucero al diario Al Día.

Señaló que este año terminó su licenciatura en derecho, pero que como abogado no ganaba mucho. “Además se debe tener una buena ‘pata’ para escalar posiciones”.

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Lucero trabajaba en una empresa que le da agua potable a un pueblo de 7 mil personas, donde empezó con un puesto sencillo y escaló posiciones hasta lograr ganar 200 dólares mensuales.

“Deseaba ser abogado porque quería defender a las personas más pobres de mi país. Por eso trabajaba y estudiaba, día y noche, constantemente”, relató.

A través de un amigo decidió partir a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades y se contactó con un coyote a quien pagó mil dólares. “Las condiciones eran pésimas, pensé que me iba a morir, pero no le tengo miedo a la muerte. Si me toca irme de nuevo en barco, lo volvería a hacer”, dijo.