Miembros de la II Zona Militar incautaron el martes pasado 43 escopetas ilegales en Guayaquil.

El 60% de 107 armas ilegales incautadas por la Policía durante el mes de mayo pasado pertenecían a menores de edad, según lo confirmó ayer el coronel Jaime Hurtado Vaca, jefe del IV Distrito de Policía.

El oficial indicó que el decomiso de este armamento se realizó en diferentes operativos, en los que participaron agentes de la Policía Judicial del Guayas (PJ-G).

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El jefe del departamento de Control de Armas de la II Zona Militar, coronel Manuel Cervantes, informó ayer sobre la incautación efectuada el martes de 43 escopetas de fabricación nacional, sin registro, en comercial Herrera, de propiedad de Rufino Armando Herrera Gutiérrez, negocio en el que también fueron decomisadas 18 armas de procedencia ilegal el lunes pasado.

El jefe del IV Distrito de Policía, coronel Jaime Hurtado Vaca, afirmó ayer que el 60% de las 107 armas decomisadas por agentes de la institución durante mayo pasado pertenecía a menores de edad.

Hurtado calificó de “preocupante” esta situación, pues esto “incita a la violencia ciudadana” y especificó que el decomiso del armamento se realizó en diferentes operativos, en los que participan elementos de la Policía Judicial del Guayas (PJ-G), los grupos de Operaciones Especiales (GOE), de Intervención y Rescate (GIR) y personal de servicio urbano.

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“Las armas las vamos a entregar a las Fuerzas Armadas (FF.AA.), pero la institución policial continuará con los controles en diferentes sectores de Guayaquil”, expresó.

El jefe policial indicó que las armas estaban en poder de pandillas (aunque no especificó nombres de las agrupaciones) y de personas que no explicaron la procedencia de las mismas.

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Hurtado especificó que la PJ-G investiga los locales donde se expenden armas ilegalmente y coordina con las autoridades la realización de allanamientos y decomiso del armamento no registrado.

El arsenal que se presentó consistía en 49 revólveres, tres pistolas, una subametralladora calibre 22, nueve escopetas, un fusil Mousser, 24 cartucheras calibre 16 y 549 cartuchos de diferentes calibres.
Según estadísticas policiales, en enero y abril de este año se incautaron 334 armas.

Decomiso
El jefe del departamento de Control de Armas de la II Zona de Ejército Libertad, coronel Manuel Cervantes, informó ayer sobre la incautación de 43 escopetas de fabricación nacional sin registro, la tarde del pasado martes en comercial Herrera, ubicado en las calles Panamá e Imbabura  (centro de la urbe), de propiedad de Rufino Armando Herrera Gutiérrez.

Este negocio fue inspeccionado también el lunes anterior por agentes de la PJ-G. En el operativo se incautaron 18 armas ilegales, entre escopetas y revólveres de fabricación nacional de varios calibres.

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Delegados de la organización Amnistía Internacional (AI) y de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) se agruparon ayer afuera del Palacio de Justicia para exigir una regulación en el manejo y obtención de permisos de armas.

Billy Navarrete, coordinador del CPDH, señaló que las armas ligeras  “han causado más muertes en el mundo, comparadas con el armamento que se usa en la guerra”.

EN LOS COLEGIOS
23 de septiembre del 2001

Pandilleros de los Ñetas mataron a Víctor Guzmán, de 17 años, estudiante de 5º curso de Contabilidad del colegio Francisco de Orellana, afuera de la casa comunal de la ciudadela Valdivia.

Según investigaciones policiales, las tres “naciones” más grandes que existen en Guayaquil son: Latin King, Ñetas y Masters, que tienen rivalidades.

31 de enero del 2002

Leonardo Medina Castro, de 17 años, alumno de sexto año de Contabilidad del colegio Francisco de Orellana, fue asesinado de un tiro en el ojo derecho que le propinó un supuesto miembro de la nación Latin King. Medina recibió el impacto mientras esperaba al profesor de Legislación, a las 09h00, para dar un examen de recuperación. El agresor aprovechó para huir, mientras los docentes y alumnos prestaban ayuda al adolescente que sangraba.

10 de mayo del 2005
María Isabel Bustamante Reyes, de 18 años, falleció al recibir un disparo en la cabeza mientras esperaba a su profesor en el aula del sexto curso de Informática del colegio Sir Francis Bacon (ubicado al  sur de Guayaquil). El hecho ocurrió cuando uno de sus compañeros disparó un arma calibre 38 de fabricación nacional que tenía en su mochila.

Comente en nuestro Foro: ¿Debe sancionarse la venta ilegal de armas y a quienes las porten sin el permiso ni entrenamiento correspondientes?