El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, declaró la guerra al recalentamiento global al imponer este miércoles nuevos objetivos sobre la emisión de gases contaminantes en el estado norteamericano más poblado.
La ex estrella de Hollywood aprovechó la conferencia por el Día del Medio Ambiente a la que asistieron los alcaldes de las ciudades más pobladas del mundo, para anunciar los planes que introducirá en California, pese a la renuencia de Washington a ratificar el Protocolo de Kyoto.
Estados Unidos es el país con mayor nivel de emisión de gases contaminantes en el mundo, con un tercio de la producción mundial.
Schwarzenegger firmó una orden ejecutiva que obliga una reducción de las emisiones de gases en California a los niveles de 2000 en los próximos cinco años. Asimismo estableció que hacia 2050, las emisiones deberán ser 80% inferiores a las de 1990.
"California continuará siendo un líder en la lucha contra el recalentamiento global y a favor de la protección del medio ambiente", aseguró Schwarzenegger, quien se robó la atención y recibió la ovación del público.
"Hoy, estoy estableciendo metas claras y ambiciosas para reducir las emisiones de gases contaminantes en nuestro Estado, para proteger nuestros recursos naturales, la salud pública, la agricultura y la diversidad del paisaje", explicó el ex actor.
"Trabajando juntos podemos lograr esas necesidades tanto para nuestra economía como para nuestro medio ambiente", agregó el gobernante republicano, quien conquistó el poder político en unas elecciones especiales celebradas en octubre de 2003.
Su nuevo programa ambiental contrasta con la posición de su amigo y compañero de partido, el presidente George W. Bush, quien se rehusó a permitir que el Congreso ratificara el Protocolo de Kyoto.
El tratado global, que propende a la reducción del efecto invernadero y que empezó a regir desde febrero, había sido firmado por el ex vicepresidente estadounidense Al Gore, en 1998.
El Protocolo impone la reducción de la emisión de seis gases contaminantes, incluido el dióxido carbónico y el metano, pero las metas de emisión varían con respecto a cada país industrializado que firmó el acuerdo.
"Si no empezamos ahora, será demasiado tarde", sostuvo Schwarzenegger, quien intenta salvar el aire puro, las aguas cristalinas y las magníficas montañas, tal como fue el escenario en el que creció este austriaco.