Nunca antes la ilusión había estado tan íntimamente ligada a la Selección. Dos años antes, en un partido amistoso disputado en Guayaquil, Ecuador había sorprendido al mundo al consumar la eternamente anhelada hazaña de derrotar a Argentina (1-0), liderada por su máximo astro, Diego Armando Maradona.

Los días previos estuvieron marcados por la polémica.
Polémica por la revelación del técnico argentino, Daniel Pasarella, sobre su temor a la altura, a Maturana y a Ecuador. Polémica por las entradas que AFNA negoció con ciertas empresas en lugar de venderlas en ventanillas.
Polémica porque Maradona calentaba el ambiente diciendo que “Maturana tiene miedo porque una cosa es enfrentar a Argentina con Colombia y otra con Ecuador”.

Publicidad

Pero el equipo ecuatoriano se mantuvo al margen de todo, confiando simplemente en sus condiciones y buena preparación. “El último Campeonato Mundial del siglo debe ser el primero de la historia para Ecuador”, era el pensamiento generalizado en medio de una generalizada expectativa y optimismo que crecían por doquier.

En su edición del día previo al partido, EL UNIVERSO resumía el sentir nacional. “Todo el país está convencido de que hemos progresado mucho. El mayor deseo es demostrarle a Pasarella y sus jugadores que no se gana por la altura sino por las condiciones de nuestros leones”.

Publicidad

Y así fue. Aquel histórico domingo 2 de junio de 1996, con hermosos goles de Alberto Montaño y Eduardo Hurtado, Ecuador derrotó inobjetable y brillantemente a Argentina exhibiendo enorme superioridad durante los 90 minutos de juego, y se colocó en la punta de la tabla.

‘Histórico triunfo ante Argentina’, ‘Vencimos a la historia’, ‘Llora por mí Argentina’, son algunos titulares de las notas que EL UNIVERSO publicó al siguiente día de la histórica victoria de la Tricolor, a la que calificó de justa por el despliegue, por el coraje y la disciplina táctica de sus jugadores, lo que le permitió superar a un rival al que nunca antes había ganado  en Quito.

El 30 de abril de 1997 se disputó la revancha en el estadio Monumental de Buenos Aires. Las expectativas fueron entonces muy diferentes. “Los tricolores van con la tranquilidad de que es un juego importante pero que, sin embargo, no tienen la obligación de volver con el triunfo, el que sí le urge a su rival”, publicaba EL UNIVERSO en su edición del martes 29 de abril de aquel año.

No obstante, la Tricolor jugó uno de sus partidos más flojos de aquella eliminatoria.  ‘Los errores nos mataron’, tituló EL UNIVERSO al día siguiente con mucha razón. La Selección ecuatoriana fue un concierto de graves errores en cada una de sus líneas, los que fueron bien aprovechados por su similar de Argentina para imponerse por 2 a 1, con anotaciones de Ariel Ortega y Hernán Crespo, mientras que Álex Aguinaga descontó para la Tricolor.

2 Ecuador: Morales; Rivera, Montaño, Tenorio, Capurro; I. Hurtado (Obregón, 82m), Carabalí, Aguinaga, Gilson; Gavica (Fernández, 46m) y E. Hurtado.
DT: Francisco Maturana.

0 Argentina: Bossio; Zanetti, Sensini, Cáceres, Chamot; Almeyda, Simeone, Ortega (Cardoso, 71m), Morales (López, 75m); Batistuta (Crespo, 75m) y Caniggia.
DT: Daniel Pasarella.

Árbitros: Armando Pérez Hoyos (central) amonestó a Capurro y Montaño de Ecuador, y a Sensini y Simeone de Argentina. Asistido por Diego Bustamante y Santiago Massola, todos colombianos.

Goles: 1-0, Montaño (51m); 2-0, E. Hurtado (90m).

Incidencias: Partido disputado en el estadio Olímpico Atahualpa ante 45.000 espectadores, por la eliminatoria al Mundial de Francia 1998.

PARA ANOTAR

TANQUE EN GUAYAQUIL
Eduardo Hurtado, que entonces era el goleador de Los Angeles Galaxy de Estados Unidos, se sumó a la Selección cinco días antes del del partido, pero se quedó entrenando en Guayaquil con el preparador físico Duffer Alman para no sentir los efectos de la altura.

VIAJES IDA Y VUELTA
El Tanque viajaba a la Capital para los entrenamientos tácticos y para escuchar las charlas técnicas del técnico Maturana, pero inmediatamente después volaba al Puerto Principal.

SOLO HURTADO SOBREVIVE
Iván Hurtado, quien aquel día actuó como volante de corte, es el único de los jugadores que vencieron 2-0 a Argentina que continúa siendo parte de la Selección Nacional. Ahora, incluso, es su capitán.

PERDIÓ EL INVICTO
La derrota 1-2 sufrida por la Selección en Buenos Aires, en el partido de revancha, fue la primera que sufrió Francisco Maturana ante equipos o selecciones argentinas.

TAMBIÉN LA TRICOLOR
Aquella derrota también puso fin a un invicto de diez años de la Tricolor ante la Albiceleste. La última victoria previa para Argentina había sido la goleada 3-0 en la Copa América de 1987, en partido jugado justamente en el Monumental de Buenos Aires.