Llegar a Hollywood es una de las metas de William Saquicela, un actor ecuatoriano de 36 años, que con el propósito de probar suerte en su carrera viajó hace un lustro a Estados Unidos. Ahora está de regreso. Vino para atender asuntos personales y para certificar que aquel refrán que dice que “quien persevera alcanza” es una realidad.
Su vida no ha sido color de rosa, sostiene. Antes de abandonar el país dirigió el grupo de teatro del Colegio Técnico Salesiano y de la Universidad Politécnica Salesiana, en su natal Cuenca, donde descubrió su vocación actoral a los 12 años. “Pero, como le sucede a la gran mayoría, en Nueva York (Estados Unidos) fui a trabajar como vendedor de helados, electricista y hasta de chef”, subraya entre risas.
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Siempre sonriente, Saquicela comenta que fue un amigo que sabía de sus cualidades histriónicas quien lo puso en contacto con la compañía de comedias de Cecil Villar. Querían un actor para encarnar a un italiano. “Cecil dijo ¡jamás!, debido a mi acento cuencano y porque además no tengo las características de un europeo. Sin embargo, tras audicionar me incluyó en el elenco”.
La primera obra en la que participó en EE.UU. fue La pulga en la oreja, con la que obtuvo en el 2002 el premio Radio Sucre. Luego vinieron otros reconocimientos y otras caracterizaciones. Con Una noche movidita ganó en el 2003 el ACE como Actor revelación masculina. En el 2004, otro ACE a la mejor coactuación masculina por Cinema Utopía. Y en el 2005, el ACE en el apartado Mejor drama con la obra Casi una diosa, donde hizo de Salvador Dalí.
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Saquicela participó también en la TV hispana y norteamericana. Presentó los programas ‘Cualquier cosa con Franco’, ’Concierto’, ‘Luz de América’, ‘Quechu...’ y fue extra en las series ‘Third Watch’ y ‘Sex and The City’. En el cine ha coprotagonizado las películas de cine independiente Way of life y The guerrillas. Debutó en Broadway como director de Souflé de Rosas, que se montó en el 2004.
Además de actor, Saquicela es profesor de segunda enseñanza y periodista. Domina el inglés y habla algo de italiano y portugués. Entre risas dice que se fue a Estados Unidos con la idea de visitar Disney, pero “hasta la fecha he logrado visitarlo”.