Los ‘forajidos’ no serán escuchados por los legisladores

La seguridad se extremó esta mañana en el Congreso Nacional, tras el anuncio de una marcha que reclamará a los diputados su renuncia. La protesta será protagonizada por los autodenominados ‘forajidos de Quito’.

Grupos diversos integran la marcha que esta tarde recorrerá las calles de Quito. Amas de casa, estudiantes universitarios y secundarios, y empleados privados, serán parte de los manifestantes que partirán desde la tribuna de los Shirys para rechazar la permanencia del Parlamento.

Un fuerte dispositivo de seguridad resguarda el Legislativo. Cien policías del regimiento Quito son los encargados de custodiar los exteriores del edificio del Banco Central, donde sesionan los diputados, mientras que 150 miembros de la escolta resguardan el interior de las instalaciones, informó Gamavisión. A los uniformados se suman las mallas metálicas que rodean el Parlamento.
 
Los ‘forajidos’ marchan porque no creen que los diputados hayan escuchado las demandas que este grupo proclamó en las calles de Quito y que propiciaron la caída del régimen del coronel Lucio Gutiérrez.

Sin embargo, a los ‘forajidos’ no los escucharán los legisladores que este jueves decidieron suspender la sesión, que duró hasta el mediodía.

La directora de Alianza Democrática, Manuela Gallegos, indicó que el lema de los manifestantes que esta tarde recorrerán el centro de Quito, será “fuera todos, democracia ya”.

Asimismo, Artaulfo Tobar, periodista de radio La Luna, indicó que la marcha de los autodenominados ‘forajidos’ es “una medida para recordarle al gobierno que hay cosas que transparentar”, en cuanto a las acciones de los parlamentarios.

Radio La Luna abrió sus micrófonos al aire para que quien quisiera pronunciar su opinión sobre el régimen de Gutiérrez, lo haga, previa la declaración de su número de cédula. De esta manera, a través de este medio se hicieron varias convocatorias de los ciudadanos que llamaban a los quiteños a protestar contra el coronel Ejecutivo.

Un grupo de legisladores fue maltratado por un grupo de manifestantes que el 20 de abril se concentró en los bajos de Ciespal, cuando cayó el régimen de Gutiérrez.