Al menos 22 personas murieron, de ellas nueve policías y cuatro soldados, y otras 23 resultaron heridas en una serie de atentados contra las fuerzas de seguridad, la mañana de este jueves en Bagdad, según un nuevo balance oficial revisado a la baja.
"Trece personas murieron en un atentado suicida contra un centro de reclutamiento del ejército en el aeropuerto de Muthanna (centro)", indicó un responsable del ministerio del Interior, que revisó a la baja un primer balance divulgado de 15 muertos.
"Cuatro soldados figuran entre los muertos y 9 entre los 15 heridos", precisó esta fuente, antes de agregar que es difícil identificar a algunos cuerpos ya que están carbonizados.
Según otro responsable del ministerio, que pidió el anonimato, el ataque fue obra de un kamikaze poco antes de las 08h00 (04h00 GMT).
"En el doble ataque contra las patrullas de policía a las 06H00 (02H00 GMT), ocho policías murieron y dos resultaron heridos", según la primera fuente, que había indicado inicialmente que se trataba de nueve muertos.
"Tres vehículos de la policía fueron incendiados en estos ataques en el sur y oeste de Bagdad", agregó.
Además, un policía murió y seis personas fueron heridas en un ataque con coche bomba contra la residencia del general Kikmat Musa Salmane, subsecretario de Estado para asuntos policiales, que no es encontraba en su casa en ese momento, declaró la misma fuente.
En el hospital de Yarmuk, donde fueron ingresadas la mayoría de las víctimas, los corredores de los servicios de urgencias estaban llenos de policías y soldados. Muchos civiles, al oír las noticias, también acudieron al centro.
El personal trabajaba en medio de los charcos de sangre y los cuerpos estaban amontonados en el suelo en la morgue del gran centro hospitalario.
Uno de los heridos, un soldado, afirmó que el atentado suicida del aeropuerto de Muthanna fue obra de un kamikaze que se entremezcló con los aspirantes.
"Vi a un joven vestido con una camiseta negra colocarse entre los reclutas antes de oír la explosión", dijo este soldado que fue alcanzado en un pie.
El centro de reclutamiento, contra el que se perpetraron numerosos atentados suicidas sangrientos en los últimos meses, ha sido aislado detrás de altas barreras de cemento y alambradas.