Un estudio revela que las mujeres embarazadas que vivieron de cerca los ataques terroristas del 11 de septiembre (11-S) del 2001 a las Torres Gemelas en Nueva York, transmitieron los efectos a sus criaturas.

El estudio, efectuado a 38 madres en el 2002 y que publicó la revista Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, reveló que las madres embarazadas en esa fecha y sus hijos de un año de edad tienen bajos niveles de cortisol en su saliva.

El cortisol es una hormona que se activa rápidamente en momentos de estrés.