Haydée, hija del cantautor cubano Pablo Milanés, presenta en España su primer trabajo en solitario, integrado por diez temas de jazz, soul, pop y ritmos de la isla caribeña.
 
El disco, Haydeé, se presentó primero en Cuba y "tuvo muy buena acogida, sobre todo entre la gente joven y la crítica", explica la artista.
 
En La Habana dio dos conciertos con los temas de este trabajo y la canción "Libélula" se escuchó mucho en la radio cubana.
 
Haydée tiene previsto ofrecer dos conciertos en España, en la ciudad sureña de Sevilla y en Madrid.
 
La cantante cree que su trabajo discográfico puede gustar en España y considera que el apellido Milanés le ayudará porque a su padre "se le tiene como referente, pero por otro lado hay creada una expectativa y eso a veces pesa".
 
El repertorio de su primer trabajo en solitario es muy variado y va desde un soul como "Tú y yo" a "Iguapelé", una canción con tambores batá y guitarras interpretada en yorubá, una lengua africana.
 
El disco se hizo entre La Habana, donde la cantante reside, y Nueva York, donde vive Descemer Bueno, compositor y productor de todos los temas.
 
Asegura que "Descemer tenía una idea bastante clara de lo que quería hacer, un disco sencillo, pero a la misma vez sobrio, con influencias de música cubana, jazz y pop".
 
"Estoy muy contenta con el trabajo final, yo quería meterle más acústico y Descemer quería mas máquina, me guió bastante con la interpretación, pero yo también aporté ideas desde mis referencias interpretativas", agrega.
 
Desde niña, Haydée se empapó de la música que oía su padre y le enriquecieron mucho "los trovaderos y soneros cubanos que escuchaba en casa, pero también su propia música".
 
Revela que, además, le han influido artistas como Stevie Wonder, Cat Stevens, Fela Kuti o Keith Jarret.
 
Haydée destaca que nacer en Cuba te hace vivir la música de manera diferente, pues es "un lugar muy interesante para los músicos del resto del mundo. Tenemos muy buenos profesionales, ya que forma parte de nuestra tradición".
 
"Somos un pueblo muy musical y receptivo con la música que viene de fuera", pero durante mucho tiempo eso no fue así.
 
Añade que "durante años hubo mucha falta de información, solo se escuchaba la música que se hacía en la isla, pero la gente ahora trae discos de fuera y se intercambian; pasa lo mismo con los libros, la censura existe, pero depende mucho de dónde dices las cosas y cómo".