Un festival de música "tecno" que debía celebrarse este fin de semana en una antigua base militar de la OTAN en Marigny-le-Grand, en el noreste de Francia, sufrió la invasión de una colonia de orugas urticantes que llevó a las autoridades a impedir el paso a miles de jóvenes que acudían al evento.
 
Varios miles de personas, sin embargo, seguían hoy por la mañana en los terrenos de la base militar, pese a los avisos de la Prefectura del riesgo de sufrir alergias y sarpullidos provocados por las orugas.
 
Decenas de asistentes tuvieron que ser atendidas ayer en los puestos sanitarios que se habían montado en las instalaciones ante la prevista llegada de unas 100.000 personas a la tercera edición del Teknival de Marigny, y a 36 de ellas se les diagnosticó una urticaria grave.
 
Además, un hombre de 47 años que asistía a la concentración murió esta mañana de un paro cardíaco, según los primeros indicios a causa de una intoxicación de estupefacientes.
 
El Prefecto había tomado anoche la decisión de bloquear el acceso a las instalaciones y de instar a las 8.000 personas que había en el interior a abandonarlas, pero sin forzar un desalojo, pero esta mañana la fiesta continuaba.
 
Los expertos consideran que esta plaga de orugas, instaladas en las 320 hectáreas del antiguo terreno militar, tiene relación con las altas temperaturas de los últimos días que han favorecido su proliferación. 

Da la casualidad de que la organización del festival se enfrentaba a una decisión judicial de ayer mismo en la que se instaba a la Prefectura a que impidiera la celebración del evento.
 
El dictamen por el procedimiento de urgencia del Tribunal Administrativo de Chalons-en-Champagne era consecuencia de la demanda de cinco asociaciones, fundamentalmente ecologistas, que consideraban que la concentración "tecno" era incompatible con la preservación del espacio natural.
 
En esas 320 hectáreas vive una cincuentena de especies animales y se espera su inclusión a la red europea de espacios naturales protegidos, Natura 2000.