Con una fianza de un millón de pesos (unos 94.000 dólares), el ex representante de la cantante Gloria Trevi, Sergio Andrade, condenado en marzo a siete años y 10 meses de prisión  por corrupción, rapto y violación agravada de menores salió libre bajo fianza el lunes, reportó ‘Noticieros Televisa’.

Andrade fue encontrado culpable de los delitos mencionados en marzo, pero su libertad quedó condicionada al pago a su demandante, la ex corista Karina Yapor, de 1.061.500 pesos, más una multa adicional de 3.591 pesos (unos 320 dólares).

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El sentenciado pagó con las escrituras de un rancho en Chihuahua, comentaron fuentes judiciales locales.

Al representante de Trevi solo le restaba purgar dos años y siete meses de prisión, ya que ha permanecido detenido desde enero de 2000, cuando fue apresado en Brasil junto con Trevi, la corista María Raquenel Portillo (Mary  Boquitas) y Marlene Calderón, todas absueltas de los mismos delitos el 21 de septiembre de 2004.

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El juicio contra Andrade, Trevi y otras dos coristas, fue promovido por los  padres de Yapor, quien siendo menor de edad tuvo un hijo del empresario, el  cual fue abandonado en un orfanato de España, mientras la joven formaba parte del grupo de la chica ‘del pelo suelto’.

El escándalo sexual protagonizado por Trevi y su representante estalló en 1998, cuando la ex esposa de Andrade, Aline Hernández, publicó un libro en el que reveló supuestos casos de violación y corrupción de menores en el grupo de la cantante mexicana.

Trevi, Andrade, Mary Boquitas, Calderón, y la misma Yapor, huyeron de la justicia mexicana, en un periplo que los llevó a España y Brasil, donde los cuatro primeros fueron detenidos en el año 2000.

Al mismo tiempo, Yapor llegó a México e inicialmente negó haber sido violada por Andrade, aunque meses después ratificó la demanda de sus padres.

Trevi, que durante su prisión en Brasil quedó embarazada de Andrade, aceptó ser extraditada a México en 2002, mientras que el empresario llegó a su país por esa misma vía en 2003, luego de una batalla legal de más de dos años, en la que ambos se negaban a ser trasladados a su país.

A fines de agosto del 2004, Trevi solicitó al juez ser absuelta de las acusaciones, lo que sucedió un mes después.