Congreso alista su depuración

En la sesión de esta mañana los legisladores buscan aprobar una resolución que deje sin efecto la del noviembre del 2004, que reestructuró el TC y TSE. Además se aspira destituir a diputados (de la ex mayoría gobiernista), por haber “violado el código de ética” del Congreso.

Los bloques Socialcristiano, Izquierda Democrática y Pachakutik esperan hoy reunir, junto a un grupo de independientes, más de 51 votos para separar del Congreso a entre diez y quince diputados que durante el régimen del coronel Lucio Gutiérrez abandonaron sus partidos, tramitaron cargos públicos y pasaron a engrosar las filas de los independientes.

Este proceso de autodepuración fue acordado ayer en la tarde, tras una reunión de los jefes de bloque donde no participaron roldosistas, prianistas ni gutierristas.

Antes de empezar con dicho proceso, la nueva mayoría espera elegir a un legislador socialdemócrata como nuevo presidente del Congreso, en reemplazo del roldosista Omar Quintana, quien fue cesado del cargo por incapacidad, la semana anterior.

Las negociaciones políticas se intensificaron por la tarde, luego de que cada sector ratificara su posición de ir hacia una autodepuración que signifique sacar del Parlamento a aquellos legisladores que “fueron tentados por Gutiérrez y recibieron prebendas a cambio de su respaldo en el Congreso”, aseveró el socialcristiano Alfredo Serrano.

Los aliados de Gutiérrez (PRE, Prian, SP e independientes) también comenzaron a realizar contactos telefónicos para intentar reagrupar a la mayoría gobiernista, pero esta opción se debilitó tras la desafiliación de los roldosistas Marco Proaño Maya y Freddy Cruz, este último de Esmeraldas.

Al menos 54 legisladores respaldaban ayer el proceso de autodepuración, por lo que aspiran aprobar una resolución aplicando el artículo 137 de la Constitución, que dispone que “los diputados que incurran en violaciones al Código de Ética serán sancionados con el voto de la mayoría de los integrantes del Congreso. La sanción podrá ocasionar la pérdida de la calidad de diputado”. Quienes constaban en la lista para ser separados son: los ex PK, Mesías Mora, Rodrigo García, Felipe Tsenkush, Héctor Orellana y José Columbo; los ex PSC Luis Almeida y Rocío Jaramillo; Augusto Guerrero (ex SP) y Aurelio Llori (ex ID) por desacatar las resoluciones de los partidos a los que pertenecían.

En las conversaciones realizadas ayer también constaban los nombres de los legisladores que integran el bloque G-5: Vicente Olmedo, Luis Felipe Vizcaíno, Rafael Dávila, Vinicio Andrade y Héctor Barcenas, que a criterio de la nueva mayoría habrían violado el artículo 135 de la Constitución al gestionar y tramitar cargos y recursos  públicos.

Hasta las 15h30, la Democracia Popular continuaba reunida para definir sobre la expulsión del partido de los diputados Jaime Estrada y Marcelo De Mora, quienes se convirtieron en principales aliados del régimen, contrariando la posición del partido.

El jefe de bloque del PSC, Alfredo Serrano, ratificó ayer que la decisión de los sectores de oposición es “ordenar la casa”, empezando por nombrar al nuevo presidente. Sin embargo, hasta la tarde de ayer la ID no se ponía de acuerdo en el nombre del candidato. En principio se mencionó a Wilfrido Lucero.

En la sesión de hoy también se intentará aprobar una moción que deja sin efecto la resolución del 25 de noviembre pasado, con la que se reestructuró los tribunales Constitucional y Supremo Electoral.

El tema sobre la reforma judicial será abordado mañana y para ello se espera aprobar una moción que permita a los diputados anclarse en la reforma a la ley de Cooptación para incorporar cambios a la Ley Orgánica de la Función Judicial, donde se determinará las reglas para la selección de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Además, se insistió en la necesidad de encargar a tres o cuatro presidentes de las cortes superiores para que despachen los casos, mientras se elige a los nuevos ministros jueces.