El ministro de Economía, Rafael Correa, dijo este jueves que eliminará un fondo petrolero orientado al pago de la deuda pública para destinar sus recursos a cubrir necesidades fiscales y programas sociales, lo que marcaría el desmonte de la política ortodoxa que Wall Street aplaudió en este campo.
 
El fondo, conocido como Fondo de Estabilización, Inversión Social y Productiva y Reducción del Endeudamiento Público (Feirep), acumula los recursos de la venta del crudo estatal pesado desde el 2003 y el 70 por ciento de ellos debe destinarse a operaciones de pago y recompra de la deuda pública del país, que supera los 14.000 millones de dólares, incluidas la interna y externa.
 
El 20 por ciento de esta cuenta, que acumula unos 500 millones de dólares anuales, se usa para cubrir eventuales desfases presupuestarios y el restante 10 por ciento para programas sociales, en línea con organismos multilaterales que demandaron a Ecuador no dilapidar sus recursos petroleros.
 
El ministro de Economía sin embargo, afirmó que el Feirep sería eliminado para cubrir requerimientos presupuestarios, incluidos programas sociales, y frenar las cotizaciones artificiales que registran los bonos Global 2012 ECUGLB12=RR y 2030 ECUGLB30=RR de Ecuador por la existencia del fondo.
 
"El Feirep no tiene sentido técnico, ni ético. Vamos a eliminarlo", dijo Correa tras ser posesionado por el presidente Alfredo Palacio, quien asumió las riendas del país una vez que el presidente Lucio Gutiérrez fue destituido el miércoles por el parlamento en medio de manifestaciones populares.
 
"Nosotros somos el único país del mundo que los ingresos petroleros los comprometió anticipadamente para comprar deuda  ¿qué efecto tiene eso? Se nos triplica el precio de la deuda y estamos haciendo millonarios a unos cuantos acreedores", agregó, sin descartar la realización de recompras de los títulos cuando sus cotizaciones caigan.
 
El Global 2012 -el título insignia de Ecuador- se cotizaba en 94,2 por ciento de su valor nominal, arrastrando una caída de 2,2 por ciento por la política económica que aplicarán Palacio y Correa, quien desató una serie de temores entre los inversionistas con sus primeras declaraciones.
 
Correa no precisó la fecha en la que remitiría al parlamento el proyecto para eliminar el Feirep, que ha sido visto por Wall Street como uno de los esfuerzos del país para aplicar una política fiscal anticíclica orientada a disminuir progresivamente su deuda pública y apuntalar la dolarización, esquema que el país adoptó en el 2000.