Uno de los retratos más conocidos de William Shakespeare es una falsificación, realizada 200 años después de la muerte del gran dramaturgo, dijeron este jueves especialistas de la Galería Nacional de Retratos británica.
Muchos especialistas en arte habían sospechado que la obra, conocida como el retrato Flower, era de fecha muy posterior a 1609, el año que aparece en el retrato.
En la obra aparece Shakespeare con la vista hacia un lado y vestido con amplio collar blanco. Se la ha reproducido con frecuencia y suele decorar la carátula de las ediciones de sus obras.
Tarnya Cooper, directora de obras del siglo XVI en la galería, dijo que un análisis había hallado pintura amarillo cromo de alrededor de 1814.
Creemos que el retrato se remonta a los años entre 1818 y 1840, un período en el que se produjo un gran resurgimiento del interés por las obras de Shakespeare, dijo Cooper. Shakespeare murió en 1616.
La televisora BBC informó de la conclusión de los especialistas este jueves por la noche.
La galería dijo que los estudiosos usaron radiografías, luz ultravioleta, microfotografía y muestras de pintura en el retrato Flower, así llamado porque su dueño, Sir Desmond Flower, lo donó a la compañía teatral Royal Shakespeare Company.
La pintura es similar a otra imagen de Shakespeare, el grabado Droeshout, que apareció con la primera edición en folio de sus obras en 1623.
Algunos creían que el grabador había copiado el retrato, pero ahora resulta que éste es copia del grabado, dijo Cooper.
Siempre hubo dudas sobre la autenticidad del retrato, dijo el director de obras de arte de la Royal Shakespeare Company, David Howells. Ahora que conocemos la verdad, podemos poner el cuadro en su verdadero contexto en la historia de los retratos de Shakespeare.