Lucio Gutiérrez se convirtió en el tercer presidente que no concluye su mandato en Ecuador, desde 1997 hasta la fecha. Abdalá Bucaram fue destituido por el Congreso en febrero de 1997 por incapacidad mental; Jamil Mahuad renunció y se declaró su abandono del poder el 21 de enero del 2000, luego de una asonada civil-militar en la que participó Gutiérrez, quien llegó a la presidencia por elecciones, pero hoy fue defenestrado.
Alfredo Palacio fue posesionado como presidente de la República, a las 14h10 de hoy, luego que el Congreso destituyera a Lucio Gutiérrez, quien fuera su compañero de fórmula en las elecciones del 2002.
El Parlamento tomó la decisión de destituir a Gutiérrez por abandono de cargo, durante una sesión que fue presidida por la socialcristiana Cynthia Viteri. Paralelamente, las Fuerzas Armadas anunciaban el retiro de su apoyo al hasta entonces mandatario.
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La crisis política en el Ecuador se inició el 8 de diciembre pasado, cuando una mayoría afín al régimen de Gutiérrez destituyó a la Corte Suprema de Justicia y nombró una nueva, con lo cual se iniciaron las protestas políticas y ciudadanas, pero las manifestaciones en las calles de Quito se incrementaron luego que el 29 de marzo anterior el entonces presidente de la Corte, Guillermo Castro Dáger, amigo personal del ex presidente Abdalá Bucaram, anulara dos juicios que se seguían en contra del ex gobernante, así como los del ex Jefe de Estado Gustavo Noboa y del ex vicepresidente Alberto Dahik.
Bucaram, quien se encontraba asilado en Panamá, regresó al país el 2 de abril y las protestas subieron de tono, mientras en el Congreso los legisladores no lograban llegar a un acuerdo para cambiar la CSJ electa el 8 de diciembre del 2004.
Dahik volvió de Costa Rica, donde era asilado político, el 1 de abril, pero solo por unos días. Mientras el también ex presidente Gustavo Noboa retornó el 3 de abril de República Dominicana y permanece en Guayaquil.
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Asambleas de Quito, Guayaquil y Cuenca organizaron manifestaciones para rechazar las violaciones a la Constitución, como analistas y políticos definieron el cambio de la Corte en diciembre, así como de los tribunales Supremo Electoral y Constitucional.
No obstante, el pasado 13 de abril, la convocatoria de radio La Luna a una protesta ciudadana nocturna denominada “el cacerolazo” congregó a miles de quiteños a las calles. Esa noche se pedía la salida del país de Abdalá Bucaram. Los manifestantes se dirigían a El Batán, donde está el domicilio de Gutiérrez, entonces fueron repelidos con bombas lacrimógenas.
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Esto, lejos de hacer retroceder a los protestantes, a los que Gutiérrez denominó “forajidos”, exacerbó el descontento y a la noche siguiente, hubo más manifestantes, entre los que no se contaban dirigentes políticos. Ya no solo se desconocía la Corte y se rechazaba la anulación de los juicios de Bucaram sino “que se vaya Gutiérrez”.
Las protestas siguieron por siete noches y la represión policial también.
Pese a que el 17 de abril el Congreso aprobó una resolución que dejaba sin efecto a la Corte presidida por Guillermo Castro, las manifestaciones no cesaron.
El lunes y ayer los enfrentamientos entre los denominados “forajidos” y la fuerza pública fueron mayores.
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Anoche el periodista chileno Julio Augusto García (58 años) falleció por un paro cardiorrespiratorio luego de un enfrentamiento con la policía, durante las protestas contra el gobierno de Gutiérrez. Hubo al menos 97 heridos, según los reportes de la Defensa Civil, pero la mañana de hoy los manifestantes volvieron a las calles.
La protesta que desde el viernes ya no solo pedía que se vaya Gutiérrez sino toda la clase política, así como los enfrentamientos, presionaron varias resoluciones.
Gutiérrez quedó cesante con el voto de 60 de 62 legisladores presentes en una sesión que celebraron fuera de la sede del Legislativo, en el Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal). Los diputados decidieron la sucesión presidencial, con lo cual Alfredo Palacio es el nuevo mandatario.
Previamente los diputados destituyeron, con 58 votos, al titular del Parlamento, Omar Quintana (PRE), y a su vicepresidente Jorge Montero.
Paralelamente, las Fuerzas Armadas retiraron el respaldo a Gutiérrez, al tiempo que el hasta entonces ministro de Gobierno, Óscar Ayerve, afirmaba que el jefe del Estado seguía en su puesto. El jefe del Comando Conjunto, Víctor Hugo Rosero, señaló que “por la patria y por la paz” retiraba su respaldo a Gutiérrez, cuya dimisión pidieron multitudinarias manifestaciones.
Previamente, a las 11h00, el comandante general de la Policía, general Jorge Poveda, había renunciado irrevocablemente, argumentando que “no puedo seguir prestándome a ser testigo de enfrentamientos entre el pueblo ecuatoriano”, ante la arremetida de las protestas populares que exigían la dimisión de Gutiérrez.
Precisamente, la renuncia de Poveda marcó el inicio de la caída de Gutiérrez, quien fue sacado del Palacio de Carondelet en un helicóptero militar.