Al morir en 1969 ahogado en la piscina de su lujosa residencia, Brian Jones, del grupo Rolling Stones, dejó cuatro hijos y una hija de distintas madres, a las cuales abandonó.

Algunos de ellos han descubierto ahora la identidad de su padre, un guitarrista con problemas de drogas y fama de playboy, muerto con solo 27 años en circunstancias todavía no del todo aclaradas. Jones abandonó a todas las mujeres a las que dejó embarazadas, y no quiso saber nada de los frutos de aquellas relaciones, según un reportaje que publicó ayer el periódico Daily Express.

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Solo dos de los hijos que tuvo crecieron sabiendo la identidad de su padre, otros dos fueron adoptados poco después de nacer, y la única mujer que se considera hija del músico no puede, sin embargo, demostrarlo.