Al menos 20 personas murieron y decenas resultaron heridas al desatarse un incendio este viernes de madrugada en un hotel de París utilizado por turistas e inmigrantes y situado cerca de las famosas Galerías Lafayette, dijo la policía.
Unas 50 personas resultaron heridas, de nacionalidades estadounidense, portuguesa, senegalesa, marfileña, tunecina y ucraniana, y la cifra de fallecidos podía aumentar ya que había once personas heridas de gravedad, dijo un portavoz de los bomberos.
"Se trata de uno de los incendios con más muertos de los registrados en los últimos años en París", dijo un portavoz de la Cruz Roja.
Diez de los muertos eran niños, y once heridos graves, según un nuevo balance dado a conocer este mismo día por la Prefectura de Policía.
Cerca del mediodía, los bomberos continuaban la búsqueda de eventuales víctimas en los pisos superiores del establecimiento, cuya estructura estaba muy debilitada por el siniestro.
El incendio destruyó por completo el hotel Paris-Opera, un edificio de seis pisos situado en el centro de París, en las inmediaciones de la Opera y del centro comercial Galeries Lafayette, donde residían familias numerosas, en su mayoría africanas, según testimonios recabados en el lugar.
El alcalde del Noveno Distrito de la capital francesa donde se ubica el hotel precisó que allí habitaban siete familias albergadas por la Asistencia Social, tres por el Ayuntamiento de París y tres o cinco por organizaciones caritativas.
En ese inmueble vivían 76 personas, precisó el portavoz de los bomberos de París, el capitán Laurent Vibert.
No se produjeron explosiones y no se sospechaba que el fuego, que devoró las seis plantas del hotel París-Opera, fuera premeditado.
Algunas víctimas intentaron saltar desde los pisos superiores y unas 50 personas fueron tratadas en las Galerías Lafayette, que fueron usadas como hospital de campaña, dijeron testigos.
El incendio comenzó en la mitad de la noche mientras muchas de las víctimas dormían.
Los heridos fueron trasladados a hospitales en estado grave con quemaduras, traumatismos y síntomas de haber inhalado humo.
"Es un incendio trágico (...) uno de los desastres más desoladores que han afectado a París", dijo el presidente, Jacques Chirac, en un comunicado. La causa del incendio será determinada en una investigación, agregó.
El ministro del interior Dominique de Villepin acudió al lugar y el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, ordenó que los huéspedes fueran trasladados a otros lugares.
El incendio fue extinguido al amanecer, pero a las 07h00 aún salía humo de las ennegrecidas ventanas de las dos plantas superiores del hotel. Los bomberos abarrotaban las inmediaciones del edificio y el olor del humo llenaba el aire. En total, unos 250 bomberos fueron desplegados en la zona.
Se cree que unas 76 personas estaban en el hotel cuando se desató el incendio, cuyo origen aún no estaba claro.