La máxima autoridad religiosa de Arabia Saudita, El Gran Mufti, jeque Abdul Aziz alSheikh, quien encabeza el Consejo de los Ulemas, prohibió forzar a las mujeres a casarse en contra de su voluntad.
Los derechos de las mujeres sauditas son limitados. Deben vestir velos, no pueden viajar solas y no se pueden mezclar con hombres que no pertenezcan a sus familias.
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