El Parlamento iraní aprobó ayer una ley que permite el aborto durante los primeros cuatro meses de embarazo, si la vida de la mujer está en peligro o si el feto es deforme.

La ley se aprobó debido a que cada vez más mujeres iraníes recurren a abortistas clandestinos, pero aún tiene que decidir el Consejo de Guardianes, que revisa si las leyes se ajustan a la legislación islámica.