Tres fotógrafos que tomaron fotos de la princesa Diana de Gales y de Dodi al Fayed en la noche del fatal accidente automovilístico serán vueltos a juzgar por haber quebrantado las leyes de privacidad, decidió este miércoles un tribunal francés.
El tribunal anuló un fallo de septiembre en el que se exoneró a Jacques Langevin, Christian Martínez y Eric Chassery de haber quebrantado dicha ley, una ofensa punible con hasta un año de cárcel.
Diana, Dodi y el chofer Henri Paul murieron el 31 de agosto de 1997, cuando el auto Mercedes Benz en que viajaban se estrelló contra una columna en un túnel mientras huía de un grupo de paparazzis que lo perseguían por las calles de París desde que saliera del hotel Ritz.
Los fotógrafos tomaron fotos de la pareja mientras yacía en el destrozado vehículo. También hicieron fotos a su salida del hotel Ritz.
El fallo inicial consideró que las fotos no quebrantaban la ley de privacidad porque no habían captado "gestos íntimos" y porque dichas fotografías no había hecho pública una relación secreta.
La Corte de Casación de Francia, que es la que decide si el fallo de un tribunal de apelaciones se ajusta a la ley, manifestó el miércoles que había que revisar estos puntos y que el nuevo juicio sólo se centraría en las fotos que se tomaron en el lugar del accidente, no en el hotel.
Una investigación realizada en 1999 por autoridades francesas determinó que el accidente fue ocasionado por el chofer que conducía en estado de ebriedad y a exceso de velocidad.
Sin embargo, las circunstancias del accidente todavía despiertan polémica.
El padre de Dodi, Mohamed Al Fayed, dueño de los almacenes Harrods en Londres, quiere que se castigue a los paparazzis y, además, ha dicho que su hijo y Diana fueron asesinados por el servicio secreto británico porque su relación era vergonzosa para la realeza de Gran Bretaña.