El autor habla de su novela, de la cual se han editado más de 2.000 ejemplares este año. También opina de la situación política del país
Un escritor siempre tiene las antenas extendidas para percibir la realidad. Cuaja algo que presiente. Que sabe que va a llegar. Tarde o temprano.
El autor quiteño Abdón Ubidia acostumbra a proceder de esa forma. Así, visualizó problemas que se entrañarían en Ecuador, aunque dice que lo que escribió en su libro La madriguera “fue una crónica de un desastre anunciado”.
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Y pone de ejemplo a la expedición de la Ley de Instituciones Financieras. “Sin esa ley y todos los otros desastres, no hubiese habido la crisis del 99”, afirma.
Su estilógrafo se convirtió en su “gran aliado”. En 1990 publicó algunos capítulos de lo que años después se convertiría en su novela La madriguera, cuya tercera edición, que suma más de 2.000 ejemplares a cargo de la Editorial Norma, presentó la semana pasada, en Quito.
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La historia siguió dando vueltas en su cabeza hasta que se aproximó el cambio de siglo y con él, los problemas económicos que experimentó el país. Entre 1999 y el 2000 ocurrieron muchos acontecimientos que ayudaron a “cuajar la novela”.
El autor de Sueño de lobos (1986) empieza a enumerarlos: el 70% de los bancos quebró, hubo un congelamiento bancario, el gobierno de Jamil Mahuad cayó y, por si fuera poco, la gente se encontraba en vigilia por la presunta erupción del volcán Pichincha. “Fue un fin de siglo inolvidable”.
Bruno, el protagonista
La madriguera expone dos figuras emblemáticas: un artista y un mercader, quienes representan el antes y el después de una misma persona.
El escritor logra que un pintor llamado Bruno viva su propia crisis. El artista moderno lleva 30 años en el mundo del arte. En su mundo. Encerrado en una habitación ubicada en la terraza, que representa su refugio y al que denomina madriguera.
Sin embargo, Bruno decide cambiarse de bando. Deja de ser un hombre dedicado a las artes para convertirse en un mercader, y su ambición por el dinero lo hace capaz de vender su alma al diablo, comenta el literato. El hombre rompe todos los escrúpulos e incursiona en el chantaje y el engaño. Toda esta historia se desarrolla en el marco contemporáneo de la crisis económica del Ecuador.
Pero, ¿por qué un pintor?... Cada personaje es una metáfora –responde Ubidia–, un pintor es un hombre consagrado al cultivo de los valores humanistas y puede sentir la crisis en una época tan mercantilista como esta.
Las cifras forman parte de su explicación. Sus investigaciones lo llevaron a informarse de que en Quito por los años 60– había 96 galerías de arte y en el 2000 quedaron apenas 6, entre ellas las de marquetería.
“Entonces, ¿quién más que un pintor para sentir esa crisis que afectó su vida de un modo drástico?”...
Sin embargo, el autor quiteño creía que narraba un fin de siglo terminado. Un fin de siglo al que le había dado vuelta de página. Y listo. Pero con la situación política actual, se dio cuenta de que no fue así.
Al referirse a la nulidad de los juicios por peculado contra los ex mandatarios Abdalá Bucaram, Gustavo Noboa y Alberto Dahik, su voz se intensifica. Cambia a tal punto que con su tono (de voz) marca su rechazo contra esta decisión de la Corte Suprema de Justicia.
“Yo que creí que había hecho una novela por fin superada.
Quería dar un testimonio de que existe otra manera de vivir” –reclama– “pero nunca imaginé que los eruptos perversos del siglo pasado, los efluvios malignos se resistan a morir. Nos están alimentando del aliento fétido”.
El gobierno actual forma también parte de su discurso. Se da cuenta de que el presidente de la República, Lucio Gutiérrez, por quien él votó, “nos traicionó”.
Ubidia se siente bastante incómodo con esta situación.
Iracundo. Se desespera, a veces. Considera que lo que está pasando no tiene nombre y mucho se teme que tendrá un desenlace trágico.
Las tensiones han llegado a tal nivel –enfatiza– que no ve un resultado razonable. “Estamos a la deriva, viviendo del aliento de una época maldita, que puede prolongarse en el siglo 21”.
Para Ubidia, el escritor es un secretario de la realidad, no le queda más que estar pendiente de lo que ocurra. Un nuevo libro recorre su mente. Un escritor podría ser su protagonista. Pero nada está dicho. ¿Una nueva Madriguera, acaso?... No lo asegura, pero sabe que “la historia no ha terminado”.
Notas
El libro
La madriguera, del escritor Abdón Ubidia, ha tenido tres ediciones. La primera se publicó en junio del 2004 a cargo de la editorial El Conejo. Se hicieron 1.000 ejemplares. La segunda en octubre del mismo año. Editorial Eskeletra estuvo a cargo y editó 1.000 más. La última fue ahora en abril. El grupo Norma hizo más de 2.000 libros.
Más obras
Ubidia ha escrito otros libros como Sueños de lobos (1986), que fue declarado el mejor libro del año, y Divertinventos (1989).