Antropólogos descubrieron en el estado mexicano de Veracruz un valle de unas 25 hectáreas que alberga edificios que probablemente fueron construidos por la cultura Totonaca de la época posclásica, informó una fuente oficial.
 
El antropólogo Rubén Morante, de la universidad pública de Veracruz, explicó en rueda de prensa que en el sitio -en el municipio de Tuxpan- hay alrededor de 40 edificaciones prehispánicas.
 
Recordó que a fines del periodo clásico, hacia el año 900 después de Cristo, los grandes centros ceremoniales fueron abandonados y se inició una época de migraciones, mezcla de pueblos, desorden y guerras.
 
A partir de esta etapa de lucha, dijo el especialista, se dispersó la población de las antiguas ciudades y llegaron nuevos grupos de pobladores.
 
Para el investigador cabe la posibilidad de que el sitio enclavado en la comunidad Héroes de Chapultepec del municipio de Tuxpan pertenezca a la cultura Totonaca (o huasteca), debido a que se encuentra muy cercano a los límites del lugar donde se desarrolló esta civilización.
 
En la franja costera del centro de Veracruz, sobre el Golfo de México, floreció la cultura totonaca, principalmente en sitios como El Tajín, Yohualichan, Cempoala, Isla de Sacrificios, Quahtochco y Quiahuiztlan, que fueron grandes centros cívico-religiosos en diferentes periodos.
 
En esos sitios sobresalieron los edificios decorados con nichos, los juegos de pelota con paneles decorados en bajorrelieves.
 
El área descubierta se encuentra conformada por 40 edificios escalonados, construidos a base de piedra y con relleno de tierra, agregó.
 
Cuatro de estos montículos resaltan por ser bicúspides, es decir, tienen promontorios topográficos en la cima que simulan ser adoratorios, pero esto se confirmaría durante su restauración.
 
Por su parte, el arqueólogo Mario Navarrete, del Instituto de Antropología de la Universidad Veracruzana, explicó que la zona arqueológica permaneció en secreto probablemente por su ubicación en terrenos comunales y el temor a que fuera expropiada.
 
Desafortunadamente, señalaron los expertos, las pirámides han sido devastadas, pues se sabe que los propietarios excavaron en busca de reliquias.
 
Además, se han utilizado piedras de las pirámides para la construcción de casas cercanas al lugar.
 
El director del Instituto de Antropología, Héctor Cuevas, acudió a la zona y comentó que se envió un diagnóstico para informar al Instituto Nacional de Antropología e Historia acerca del sitio.
 
Detalló que en ocasiones se tiene el registro de los sitios arqueológicos pero no se dan a conocer para que turistas o habitantes del lugar no realicen saqueos, con lo que destruyen información importante para los arqueólogos.
 
Para rescatar la zona arqueológica, Morante planteó la posibilidad de realizar un museo de sitio, el cual, además de permitir que las piezas se queden en el lugar, le dará atención al aspecto social ya que las investigaciones tienen que realizarse con el consenso de la población, la que permite entrar a sus tierras.