Los roedores que se alimentaban de termitas convivieron junto a los grandes dinosaurios, según revela un análisis del fósil de un roedor similar al armadillo, publicado en la revista Science.
Sin embargo, pese a su parecido al armadillo, ese animal identificado como ‘Fruitafossor windscheffelia’ no está vinculado genéticamente a ninguno existente en la actualidad, según los científicos del Museo Carnegie de Historia Natural de Pittsburgh.