Tras cintas como Una pareja explosiva y su secuela, Dragón Rojo, y en esta ocasión Al caer la noche, el director norteamericano Brett Ratner parece haber encontrado un nicho productivo en películas bien elaboradas y entretenidas, pero totalmente intrascendentes y olvidables, que sin duda logran extraer lo mejor de sus intérpretes para beneficio de un guión predecible y medianamente funcional.