El cantante español Dyango repasa en su nueva recopilación "Alma, corazón y vida" su larga carrera en la música basada en el romanticismo, un sentimiento que, a su juicio, ataca a todos los seres humanos por igual y "no puede cambiar nunca" por mucho que el mundo se transforme.
 
"La juventud ahora siente el amor igual que lo sentía mi generación cuando era joven y que la generación de mis padres, es imposible que el romanticismo cambie", afirmó Dyango en una entrevista, para añadir: "Somos así, nos enamoramos y lo vemos todo de color rosa".
 
Este cantante, de 64 años, acaba de comprobar todo esto en el concierto que ofreció hace poco más de una semana en Argentina, el primer país en el que sus melodías tuvieron éxito en los años 70.
 
"Había unas 15.000 personas, de ellas la mayoría eran niñas de 18 años que cantaban a voz en grito mis canciones, las mismas que cantaron sus madres o sus abuelas. Lloraban y hasta alguna me quería tirar el sujetador. Es un público tan entregado como el del fútbol, muchas no tienen dinero, pero lo sacan de donde sea para ir a un concierto de su cantante", cuenta sorprendido y emocionado.
 
Dyango, que en su carrera ha conseguido 55 discos de oro y cuarenta de platino, confiesa que es "un jazzista de corazón", aunque un "mal intérprete" de este género, que "es sólo para los grandes".
 
El artista repasa ahora en su nuevo disco sus veinte mayores éxitos, como "Alma, corazón y vida", "Dos gardenias", "Suspiros de España" y "Querer y perder" (canción con la que representó a España en el festival de la OTI en 1980), además de "Encadenados", un tema que canta a dúo con la desaparecida reina de la salsa Celia Cruz, o "La noche y tú", con Sheena Easton.