Científicos japoneses anunciaron este miércoles que habían descubierto una proteína en el esperma que es esencial para la fertilización del óvulo.
 
La proteína, a la que nombraron Izumo en honor a una capilla japonesa dedicada al matrimonio, podría conducir a mejores anticonceptivos y técnicas de fertilización.
 
"El hallazgo no sólo proporciona más conocimiento sobre el enigmático mecanismo de fusión (del espermatozoide con el óvulo), sino que promete beneficios para el tratamiento clínico de la infertilidad y el posible desarrollo de nuevas estrategias anticonceptivas", escribió Masaru Okabe, de la Universidad de Osaka en Japón, en la revista científica Nature.
 
Antes de que un espermatozoide pueda fertilizar a un óvulo tiene que atravesar su capa externa, interaccionar con la membrana interna y luego ha de fundirse con la membrana plasmática.
 
Los científicos criaron ratones modificados genéticamente para que no produjeran dicha proteína y luego descubrieron que los animales no podían reproducirse.
 
Los ratones estaban saludables y producían esperma, pero eran estériles.
 
La investigación japonesa comenzó hace 18 años cuando científicos hallaron un anticuerpo que reconoce a una molécula en el esperma e inhibe la fertilización.
 
El esperma humano contiene también la contrapartida de Izumo. Cuando los científicos emplearon el anticuerpo en experimentos de laboratorio, hallaron que éste impidió que espermatozoides humanos, que habían sido congelados, se fusionaran con óvulos de roedores Hamsters, una prueba que se realiza para determinar la fertilidad masculina.
 
Richard Schultz y Carmen Williams, de la Universidad de Pensylvania en Estados Unidos, describieron esta investigación como "estimulante".
 
"Los hallazgos incrementan la posibilidad de que, como Izumo es extracelular y específica del esperma, esta proteína y sus agentes de interacción se conviertan en nuevos objetivos para desarrollar anticonceptivos no hormonales", escribieron.