Las lluvias torrenciales caídas en las provincias de Sistán y Beluchistán, en el sudeste de Irán, han causado graves daños en veinte monumentos históricos de la provincia, construidos en su mayoría en adobe.
 
Según informa hoy la Agencia Estudiantil de Noticias (ISNA), las lluvias, sin precedentes en los últimos siete años, han causado daños de entre el 25 y el 85 por ciento en una veintena de monumentos.
 
La ISNA cita al director de la Oficina del Turismo y la Herencia Cultural de Sistán y Beluchistan, Mohammad Sargazi, quien asegura que el coste de los daños puede alcanzar los 7.000 millones de riales iraníes, equivalentes a 700.000 euros.
 
Entre los monumentos prácticamente destruidos por las lluvias se encuentran el castillo de Kohandejh, el castillo de Sekuheh, la antigua sede del Banco de Irán e Inglaterra en la ciudad de Zabol, varios molinos del viento, el castillo de Ghalee Mochi y el castillo de Seb en la zona antigua de la Ciudad Quemada.
 
"La antigua sede (el edificio) de la Audiencia de Zabol también se encuentra muy deteriorada y esta a punto de desplomarse por completo", agregó Sargazi.
 
Las inundaciones causadas por las fuertes lluvias caídas en estas provincias el 28 de diciembre del pasado año dejaron al menos han causad ya al menos veinte muertos en las provincias de Hormozgan y Sistan-Beluchistan.