La candidata nació en Quito hace 20 años. Estudia arquitectura  y entre las infraestructuras que le gustaría diseñar están los hospitales y las escuelas.
 
Un año le tomó a Ximena Zamora Moreano decidir su participación en el certamen de Miss Ecuador. Dice que lo pensó mucho antes de inscribirse porque nunca había intervenido en un concurso de belleza y, por tanto, aunque la propuesta la atrajo “no me sentía mentalmente preparada ni madura”.  

Agrega que en alguna oportunidad modeló y que a pesar de no ponerse nerviosa ante las cámaras y las entrevistas, “en el torneo  una se expone ante públicos masivos. Hay que estar lista para tomar las críticas de la mejor manera”.

Ximena señala que ella y sus padres, Juan Patricio y Gloria Patricia, siempre se dieron tiempo para acudir a la elección de reina de Quito.

Publicidad

Por eso cuando dijo que iba a intervenir en el Miss Ecuador sus progenitores le advirtieron que no iba a ser sencillo, pues tendría que sacrificar muchas cosas. “Pero cuando estuve realmente decidida me apoyaron; ahora me acompañan en la mayoría de las actividades del certamen, en especial en los desfiles”, manifiesta.

Para participar en Miss Ecuador, Ximena debió hacer un alto a sus estudios de arquitectura. Cursa el tercer año en la Universidad San Francisco, e indica que entre las infraestructuras que le gustaría diseñar y construir “son aquellas donde la gente pueda recibir asistencia, como los hospitales, dispensarios y centros de ayuda para las mujeres y los niños.  También haría escuelas para fomentar la educación, que es básica”.

Ximena se confiesa sentimentalmente ligada a su familia, pero no precisa estar pegada a cada uno de sus miembros (tiene tres hermanos varones) para sentirlos cerca.

Publicidad

“Soy algo independiente. No de mi casa o de los míos, sino de los prejuicios que encadenan a las mujeres. Creo que las mujeres debemos prepararnos, cuidarnos y luchar por nuestros espacios.
Si Dios nos permite formar un hogar, las labores deben ser compartidas y desarrolladas de igual a igual. Si la mujer trabaja y aporta con sus recursos, merece recibir la misma atención que el hombre”.

Nacida en Quito hace 20 años, Ximena revela que en sus ratos libres gusta de la pintura. No tiene un estilo propio, “puedo crear desde paisajes hasta figuras abstractas. Depende de mis estados de ánimo”.

Publicidad

Refiere que todos los cuadros que pinta los cuelga en las paredes de su habitación. “Al igual que cuadros, también es posible que encuentren muchos planos y maquetas”, señala con espontaneidad y entre risas.