El presidente de Paraguay, Nicanor Duarte, ordenó anoche el arresto de siete policías que realizaron la investigación del secuestro Cecilia Cubas, hallada muerta el pasado día 16 en una casa de las afueras de Asunción tras ser secuestrada el 21 de septiembre.
En una reunión realizada durante más de ocho horas en la Casa Presidencial, Duarte, en compañía del fiscal general del Estado, Oscar Latorre, y el nuevo ministro del Interior, Rogelio Benítez, exigió la detención de siete jefes por falta de los deberes policiales y por irregularidades en el proceso de investigación.
La aprehensión de los mismos se hizo efectiva en la noche de ayer, sábado, y los afectados guardan reclusión en una agrupación especializada de la Policía Nacional en Asunción.
Duarte informó anoche que "dio órdenes claras y precisas de quien haya pecado de omisión o negligencia en su trabajo será procesado como corresponde a nivel de la Policía Nacional" y "que serán sometidos, en las próximas horas, a un sumario para determinar responsabilidades".
La medida afectó al jefe de la Policía del departamento Central, región donde se encuentra la capital paraguaya y la ciudad de Ñemby, aledaña a Asunción, donde se encontró el cuerpo si vida de la hija del ex presidente Raúl Cubas (1998-1999).
Los comisarios y autoridades de esa localidad también fueron arrestados, entre ellos el comisario Merardo Palacios, ex jefe de la seguridad de Ñemby y que, según medios locales, estaría implicado tras reconocer que estaba informado desde hace más de dos meses de la vivienda donde fue encontrada Cecilia.
En la reunión del denominado Consejo de Seguridad, Latorre explicó que el primer mandatario pidió un análisis de la situación por donde se encamina la investigación y que se trabaje sobre el marco legal para llegar a resolverlo.
"Dio (Duarte) instrucciones precisas para continuar y exige que los implicados o relacionados en el caso Cubas no queden impunes, incluso de la policía", aclaró el secretario de Estado.
El ministro del interior Banítez manifestó que se trabajará "en nuevas e inmediatas medidas de seguridad, ampliando el sistema de llamadas 911, buscando utilizar helicópteros de la Fuerzas Armadas y adoptando un sistema de cámaras en Asunción".
Por el secuestro de Cecilia están detenidas cinco personas, entre ellas tres militantes del extraparlamentario partido de izquierda Patria Libre y la Policía busca a otros cuatro miembros de la misma agrupación que vivían en la casa donde finalmente fue hallada el cadáver.
La Fiscalía acusó a uno de los detenidos y presunto ideólogo del secuestro, Osmar Martínez, de haber recibido apoyo de un conocido dirigente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y los investigadores presumen que miembros de esta organización colaboró en el hecho.