Un nuevo vehículo podría atravesar la atmósfera terrestre, acoplarse a los satélites de telecomunicaciones y encargarse de recargar combustible y corregir errores.

La comunicación a gran escala depende de los satélites que giran ordenadamente y con grados de inclinación específicos alrededor de la Tierra. Funcionan desde la atmósfera por un período limitado y siempre y cuando no se presente una falla o anomalía. Para prolongar su vida útil y reparar cualquier falla que pueda surgir, un nuevo sistema de remolque espacial cruzará el cielo en su camino a los dispositivos que requieren soporte o reparación.

El Vehículo de Extensión de Vida Orbital ConeXpress (Cxolev, ConeXpress Orbital Life Extensión Vehicle) cumplirá su primera misión en 2007. Utilizará un motor de propulsión iónica nutrido por la electricidad captada a través de sus paneles solares. Con ella se logra que el gas xenón adquiera carga y, en consecuencia, expulse partículas ionizadas que generen el impulso necesario para atravesar el espacio.

Publicidad

Una vez que el objetivo esté identificado, se aproximará desde abajo para luego adherirse y comunicarse con su motor mediante un aparato diseñado y fabricado por el Centro Aeroespacial Alemán (DLR). Desde este punto de contacto, elegido porque se encuentra siempre dentro del centro de gravedad del dispositivo a reparar, logrará agregar entre 5 y 10 años de vida útil a los satélites que agotaron su combustible. Además, el ConeXpress los rescatará si sus vehículos de lanzamiento los dejaron en una órbita incorrecta o se desplazaron del lugar adecuado. Mediante este nuevo servicio de guiado, navegación y propulsión espacial, podrán ahorrar millones de dólares las empresas que los manejan y utilizan para mantener el flujo de información de los diversos medios de comunicación.

Estos satélites implican un gasto de 250 millones de dólares cada uno. Su vida útil, de entre 12 y 15 años, se acaba cuando consumen todo el combustible, momento en que se apagan aunque sus sistemas estén en perfecto funcionamiento. Cuando esto ocurre son trasladados a una órbita de eliminación que los guía hacia la atmósfera terrestre, donde el roce que generan a su paso enciende un fuego que los termina de destruir. Alrededor de 73 podrían estar próximamente sujetos al trabajo del nuevo remolcador espacial, que debería ponerse en contacto con ellos antes de 2011 para asegurarse que todavía no se transformen en chatarra y vapor. Se estaba considerando la posibilidad de llegar a un acuerdo con la NASA para que en el futuro se realicen servicios en el telescopio espacial Hubble, pero el presupuesto proyectado en Estados Unidos podría obstaculizar esta aplicación del nuevo desarrollo.

El ConeXpress está preparado para adherirse a casi todos los satélites que están en el espacio o que se planean lanzar. Esto se debe principalmente a que se conecta a un tipo de motor que utiliza la gran mayoría de estos dispositivos. La empresa a cargo del proyecto es Orbital Recovery, una compañía europea con base en el Reino Unido que hasta ahora se había dedicado a los servicios de seguros y asesoramiento contra riesgos referidos a los satélites. El remolcador espacial es su primer producto. Aseguran que tanto el primero como el segundo lanzamiento se realizará en 2007, y a partir de 2008, saldrán tres por año para reparar todos los módulos necesarios.

Publicidad

Todavía hay serias dudas sobre si es más barato seguir con los viejos satélites de telecomunicaciones o conviene reemplazarlos por nuevos. Sin embargo, Orbital Recovery y las empresas que la acompañaron en este proyecto continúan firmes en su apuesta por un sector del mercado donde, al menos por un tiempo, no tendrán competidores.

Este nuevo entorno comercial genera dudas pero, al mismo tiempo, muchas perspectivas tanto económicas como tecnológicas. Tanto el primer lanzamiento como los siguientes se realizarán desde plataformas tradicionales. Un cohete transportará al ConeXpress a través de la atmósfera para luego liberarlo en el lugar y momento adecuado. Si todo funciona como se espera, el nuevo remolcador del espacio asegurará más años de vida a los satélites y suculentas ganancias a una serie de empresas que apostaron fuerte a la tecnología.

Publicidad

El ConeXpress está preparado para adherirse a casi todos los satélites que están en el espacio o que se planean lanzar.