El presidente del Congreso Nacional, Omar Quintana (PRE), y el diputado Gilmar Gutiérrez (SP), ofrecieron esta mañana una rueda de prensa conjunta para explicar el incidente que protagonizaron la semana pasada.

De acuerdo al hermano del Presidente, el diputado Gilmar Gutiérrez, el incidente fue algo normal e intrascendente entre amigos, como lo afirmó horas antes en Canal Uno. Sobre la carpeta que le fue retirada de su puesto por Quintana y que él trató de recuperar por medio de jalones al titular del CN, como se vio en las imágenes, aseguró que son documentos que tiene en el Parlamento, pero que no recuerda con exactitud su contenido. Precisó que fue la broma de un amigo y rechazó las versiones que lo relacionan con haber amenazado de muerte a Quintana.
 
Pero Gilmar solo compartió la pipa de la paz con Quintana, mas no con los organizadores de la marcha contra el gobierno. Dijo que el líder de esta, el alcalde de Quito, Paco Moncayo “es un mal agradecido porque la última reunión que tuvo con el Presidente de la república, fue a pedirle un apoyo, un aval para el crédito para la construcción del aeropuerto”.

Pese a que Gutiérrez y Quintana hicieron pública su supuesta buena relación, para el legislador socialista Segundo Serrano primero el Comité de Excusas y Calificaciones del Pleno debería analizar “la conducta y el comportamiento observado el día jueves que fue bochornoso y denigrante para el Congreso Nacional”.

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La roldosista María Augusta Rivas, en defensa de su coideario, dijo que no cree que dicho acto debe ser tomado para una posible destitución.