El gabinete israelí aprobó este domingo una lista de 500 prisioneros palestinos que serán liberados en los próximos días, en tanto varios centenares de trabajadores palestinos regresaron a sus empleos en Israel luego de meses de clausura, en acatamiento a los acuerdos alcanzados durante la histórica cumbre regional de Sharm el-Sheij, informaron fuentes oficiales.
 
Entre tanto, el líder palestino Mahmoud Abbas debe presentar el martes su nuevo gabinete al movimiento Fatá, a fin de lograr su aprobación. Se cree que Abbas designará nuevos ministros del interior, de relaciones exteriores, y de información, pero que mantendrá a varios miembros del actual gabinete, indicaron funcionarios.
La excarcelación de palestinos representa uno de varios pasos de Israel para establecer vínculos más cercanos con Mahmoud Abbas.
 
Israel permitirá también que decenas de milicianos palestinos expulsados de Cisjordania regresen a sus hogares, y cederá gradualmente a los palestinos el control de cinco poblaciones cisjordanas.
 
Se espera que en las próximas horas del domingo, funcionarios de seguridad israelíes y palestinos se reúnan para discutir los detalles del traspaso de la población de Jericó.
 
Un funcionario israelí, que pidió no ser identificado, dijo que los excarcelados no han tenido relación con actos violentos contra los israelíes, y la mayoría ha cumplido con dos terceras partes de sus sentencias.
 
Sin embargo, la fuente dijo que los detenidos por hechos de violencia podrían ser liberados después, si un alto al fuego   de facto entre Israel y los palestinos se mantiene.
 
Si vemos que las cosas se desarrollan positivamente, habrá otro tipo de prisioneros que serán presentados a la consideración de un comité del gabinete, dijo el funcionario.
 
No se incluyó en la lista de 500 presos a Qassam Barghouti, hijo del líder de la insurrección palestina Marwan Barghouti, encarcelado en Israel, dijeron funcionarios.
 
Funcionarios de seguridad israelíes dijeron la semana pasada que Qassam Barghouti sería uno de los presos a ser puestos en libertad. Pero Haim Ramon, un ministro israelí, dijo que tras revisarse los antecedentes del preso se determinó que había participado en la planificación de un ataque contra israelíes.
 
El joven Barghouti, un estudiante en Egipto, fue detenido tras ingresar a la Cisjordania en diciembre del 2003 acusado de   actividades terroristas.
 
En cumplimiento de los acuerdos alcanzados en la cumbre de la semana anterior en Egipto, Israel debe liberar a otros 400 prisioneros palestinos en tres meses. El criterio para esa liberación -incluido el asunto de si los involucrados en ataques contra israelíes pueden ser incluidos- sería contemplado por un comité conjunto israelí-palestino, conformado en la cumbre.
 
La liberación de presos constituye sólo una pequeña fracción de los 8.000 detenidos palestinos en cárceles israelíes. Los palestinos exigen que todos sean liberados, en tanto funcionarios israelíes han señalado que no liberarán a presos con   sangre en sus manos.
 
También el domingo, centenares de trabajadores palestinos radicados en Gaza retornaron a sus empleos en Israel. Antes del estallido de la lucha, hace más de cuatro años, unos 120.000 palestinos trabajaban en Israel.

La Voz de Palestina, emisora de la ANP, informó esta mañana de que los primeros en recuperar su libertad serán 270 "presos administrativos", arrestados sin ser sometidos a juicio, con el argumento de que "son peligrosos para la seguridad pública".

Asimismo, el Ejército israelí transferirá esta próxima semana a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) el control en la localidad cisjordana de Jericó, situada en el oasis del mismo nombre, junto al Mar Muerto, y después las de Tulkarem y Kalkilia. 
 
Los detalles de la transferencia de la ciudad de Jericó, con unos 20.000 habitantes, deben ser acordados aún por el general israelí Gadi Eisenkut y su colega palestino Haj Ismail.
 
Israel tomó el control en las ciudades palestinas autónomas en el 2003 en reacción a una serie de atentados suicidas en ciudades israelíes, y hasta la fecha controla los accesos, e impide actuar a los miembros armados de los organismos de seguridad de la ANP.